Poco antes de la medianoche del domingo, un nuevo ataque de sicarios recordó que el horror no cesa en el Puerto Petrolero. El mes de Mayo inició violento.
A “Mano e’ ñeque” lo ‘bajaron’ a bala
César Augusto Olarte Guayabal alias “Mano e’ ñeque” al parecer estaba inmerso en el negocio turbio de la droga, un ‘mundo’ criminal en el que si se ganan enemigos, solo hay dos caminos: matar o ser el ‘finado’.
La disputa territorial de las bandas de microtráfico por las llamadas ‘fronteras invisibles’ solo se solucionan de esa manera y “Mano e’ ñeque” fue sentenciado a ese sangriento ‘destino’.
El hombre de 30 años rodaba en su motocicleta por las calles del barrio La Victoria cuando fue atravesado por varias balas.
Dos sicarios, a bordo de otra moto, iban siguiéndolo con la pistola lista en mano para dispararle.
Cuando lo tuvieron cerca no perdieron la oportunidad. Jalaron el gatillo con saña hasta verlo caer de su máquina y quedar sin aliento.
Aceleraron la moto y huyeron dejando la macabra escena.
“Mano e’ ñeque” quedó con las piernas entrelazadas en su máquina y los brazos extendidos. Estaba tendido bocarriba, empapado en su propia sangre.
Autoridades judiciales acudieron al barrio de la comuna Una para realizar las labores de criminalística.
Los móviles del crimen rápidamente fueron dados a conocer por el Mayor Carlos Ardila, Comandante de la Policía del Magdalena Medio.
“Este hecho podría haberse derivado por la disputa de la venta de estupefacientes en el sector”, dijo en rueda de prensa desde el lugar de los hechos.
De “Mano e’ ñeque” se supo que dejó tres hijos y residía en el barrio Nueve de Abril, cerca a la cancha Polipolvo.