Momentos de angustia viven los integrantes de la familia Ojeda Serpa. Cada que llueve, el temor se apodera de ellos pues el nivel de la quebrada La Iglesia aumenta y amenaza con ‘llevarse’ todo lo que esté por delante, entre eso su hogar.
Esta situación la viven hace más de cinco meses Yolavys Ojeda Serpa y sus cinco hijos, quienes residen detrás de las bodegas de Nutresa, cerca a la sede del Sena.
“Yo tengo una compraventa de hace diez años. En la pandemia me quedé sin trabajo y me tocó venirme del todo para este lugar”, indicó la habitante.
Se les metió el agua
Al parecer, desde que inició la construcción de los muros de contención de gaviones, la situación se complicó para estas personas. Afirman que cuando las máquinas empezaron a meterse a la quebrada para sacar tierra, el agua se acercaba cada vez más a su vivienda.
“Ahí empezaron a perjudicarnos. Empujaban todo el río hasta mi casa”, indicó Yolavys.
Justo en ese momento comenzó el verdadero ‘calvario’. El agua se desbordó y se llevó la cerca que encerraba la zona, “hasta que llegó el punto en el que tengo el agua encima”.
El tema de las frecuentes lluvias empeoró el panorama, pues el afluente hídrico que baja, aumenta su caudal, ‘agarra’ fuerza e ingresa a la casa.
“El aguacero de ayer ‘remató’ la cosa. Siempre se me mete el agua”, aseguró.
No les dan solución
Ante la situación, Yolavys Ojeda acudió a las instalaciones de la Alcaldía de Girón con el fin de lograr una posible solución para evitar que el problema se convierta en una tragedia; sin embargo, no ha corrido con suerte.
“Nadie responde, ni Infraestructura. No me dan solución”, agregó.
La residente le comentó a Q’hubo que ya tramitó un derecho de petición en la Secretaría de Riesgos, Vivienda, entre otros, pero no recibe respuesta.
“Ellos han venido a mirar, pero se pasan la pelota de uno al otro”.
Actualmente, en la ‘finca’ viven cuatro menores de edad, un joven de 21 años, Yolavys, y una prima de la mujer.
