Una noche pasada por agua y un amanecer entre lodo y piedra, fue el resultado de las fuertes lluvias que azotaron Piedecuesta por más de cinco horas el pasado lunes.
Para muchos de sus habitantes es un ‘campanazo’ de alerta ante el invierno que podría llegar y que dejó, en este primer llamado, el paso restringido por algunas horas en las vías Curos – Málaga y Bucaramanga – San Gil, donde se presentaron deslizamientos de tierra y caída de rocas, impidiendo el flujo vehicular por esta zona de Santander.
Balance de la emergencia
Afortunadamente no hubo víctimas, pero sí grandes daños en viviendas, establecimientos comerciales, vías y cultivos.
“Gracias a la pronta y efectiva respuesta del Invías, de la Policía de Carreteras, de los organismos de socorro y la coordinación de la Oficina de Gestión del Riesgo se logró habilitar el paso hacia San Gil. Las lluvias también causaron afectaciones en el PR 122 de la vía a Málaga, por caída de rocas”, dijo César García de Gestión del Riesgo.
Según las autoridades se reportaron otras afectaciones en Piedecuesta, en algunas viviendas y también en Girón.
“Prestamos total atención sobre el Río de Oro, la quebrada La Grande y Umpalá, no hubo afectados ni víctimas que lamentar por las lluvias de las últimas horas”, finalizó García.
Siete años con el problema
Es la cuarta vez que se presentan estas emergencias en el sector de Curos desde hace siete años.
Según Mario José Carvajal, Alcalde de Piedecuesta, esto es un fenómeno que se está presentando en la parte de montaña (Alto de Curos) y que en épocas del invierno afecta la vía principal a Bogotá.
“Por las fuertes lluvias se desprende todo el material que cae sobre la vía principal, mientras no se le haga un tratamiento especial a este fenómeno, va a hacer muy difícil mantener el corredor vial despejado”.
“También hay personas que llegan a la zona y construyen sin licencias, hacen movimiento de material y con el tiempo se presentan estos fenómenos. Lo que buscamos ahora es trabajar de la mano de la Cdmb, Invías y mirar qué tipo de intervención y cuál es la obra a ejecutar en esta montaña para, a futuro, evitar este problema”, dijo el Alcalde.
Desviación del agua
Olinto Medina vive en el Alto de Curos y cuenta que desde hace dos años la problemática se incrementa.
“Sufrimos por la vía. Las lluvias acaban este corredor vial y se tapona el paso. Sabemos que la naturaleza no se puede controlar y por eso hace dos años tuvimos la avalancha; se le pidió el favor al gobierno arreglar las carreteras terciarias, pero hasta el sol de hoy no lo han hecho”.
“En mi caso tengo varias cosechas en el año y los cultivos de pepino y habichuela no se pueden bajar; hay muchos niños que estudian a diario y personas que necesitan bajar al pueblo, pero no hay por dónde”, dijo el ciudadano.
Pedro Miguel Cacua de la Corporación de Defensa de la Meseta de Bucaramanga, Cdmb, explicó que esta zona es de drenaje, de alta pendiente, que ha concentrado el material de arrastre.
“Hay viviendas que se están haciendo en la parte alta y es prioridad hacer un control urbano por parte de las autoridades de Piedecuesta”.
¿Cuánto llovió?
En esta zona, según el reporte del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales, Ideam cayeron 50 mililitros de agua en hora y media, cuando lo normal son 10.
De acuerdo con los pronósticos del Ideam, en los próximos días se registrarán lluvias moderadas y fuertes en Santander en lo que queda de la semana.