Como hace cuatro años, la jornada electoral para la Cámara de Representantes en Santander dejó grandes sorpresas.
Primero, la derrota de Ciro Fernández quien buscaba repetir curul en la Cámara, tras lograr 26 mil votos en 2018. El político de Cambio Radical logró una votación de 15.681 este domingo, pero no le alcanzó.
También sorprendió la baja votación de Johanna Milena González, esposa de Edwin Ballesteros, quien iba por la curul de su esposo. González logró 10 mil votos, 7 mil menos que los que sacó el excongresista hace cuatro años.
Otros de los quemados, que varios analistas daban por fuertes contendores, fueron el conservador exalcalde de Floridablanca, Héctor Mantilla, y el liberal Diego Fran Ariza, los dos con grandes apoyos de sus clanes en Santander.
Los que quedaron
Con una votación tenue de 56 mil votos, Luis Eduardo Díaz Mateus del partido Conservador es el Representante a la Cámara más votado en Santander.
Su votación, sin embargo, no se compara con los 70 mil que logró Nubia López hace cuatro años.
Díaz Mateus es hermano del exsenador Iván Díaz, condenado por la Yidispolítica.
El nuevo congresista fue directivo de Copetrán, la Terminal de Transportes de Bucaramanga y del gremio de transportadores Colfecar.
Llegó a la Asamblea de Santander en 2011 y repitió en 2015 y 2019. Es abogado de profesión y especialista en Derecho Procesal Penal.
Por el partido Centro Democrático, el abogado Óscar Villamizar obtuvo 50 mil votos. Sube dos escaños y alcanza la segunda mejor votación en el departamento.
El exmilitante de Opción Ciudadana vuelve al Congreso con más de 12 mil votos de lo que logró en 2018.
Es abogado, tiene 36 años, trabajó en la Empresa Piedecuestana de Servicios Públicos, fue contratista de la Alcaldía de Bucaramanga y secretario general en la Gobernación de Santander.
Villamizar es hijo del exsenador Alirio Villamizar, condenado por el ‘carrusel de las notarías’ y de María Meneses Quintero, también condenada como cómplice de su padre dicho caso de corrupción.
Álvaro Rueda, del Partido Liberal, es un joven político que hace poco menos de cinco meses no era tan reconocido. Su nombre comenzó a tomar fuerza especialmente en los pasillos de las alcaldías de Bucaramanga, Floridablanca, Piedecuesta y Girón. Se dice que fue el único que pudo unir a los alcaldes del área.
Con 46 mil votos, Rueda llega a la Cámara sin tener experiencia en cargos de elección popular. Fue compañero de universidad de Héctor Mantilla, contratista de la Personería de Floridablanca, director del Banco Inmobiliario de Floridablanca y asesor del despacho del alcalde Miguel Moreno.
En el partido verde hubo otra gran sorpresa. Su cabeza de lista, la polémica Luz Dana Leal, no le alcanzaron sus 18 mil votos. En cambio, Cristian Danilo Avendaño con 33 mil votos alcanzó una de las siete curules para Santander en la Cámara.
Avendaño tampoco tiene experiencia en cargos de elección popular ni en cargos públicos. Fue apoyado por los concejales de Bucaramanga Carlos Parra y Danovis Lozano.
Llega al Congreso con un discurso independiente que promete para a los clanes corruptos que han gobernado al país.
La Liga Anticorrupción, partido de Rodolfo Hernández, logró una votación total de 164 mil. Dicha acogida le mereció dos curules en la Cámara, tal como prometió el candidato presidencial.
Erika Tatiana Sánchez llega también por primera vez a ocupar un cargo público y además de elección popular. De Sánchez se sabe muy poco, pues además no le gusta dar entrevistas a los medios. Se dice que es la ficha del exgobernador de Santander Mario Camacho.
Juan Manuel Cortes es de Barbosa. Como su compañera de partido, esta será la primera vez que ocupe un cargo de elección popular. Juan Manuel es hijo de José Domingo Cortés, considerado un ‘cacique’ político en el municipio de Barbosa, Santander. Cortés, militar retirado, quien fue piloto de la Fuerza Aérea Colombiana, buscó llegar a la Asamblea de Santander en 2019, obtuvo 8.273 mil votos, pero no lo logró.
Otra de las grandes sorpresas de la noche. Mary Ann Perdomo logró hacerse a una curul en la Cámara por Santander por el Pacto Histórico pese a que el mismo Gustavo Petro pidió no votar por ella.
Perdomo, o mejor, el Pacto Histórico se hizo 74 mil votos que le permitieron llegar al Congreso. De la nueva congresista tampoco se sabe mucho, pues es bien conocido que no hizo campaña.
Militantes del Pacto Histórico en Santander decidieron, a mediados de diciembre, revocar la lista que habían inscrito para la Cámara de Representantes, conformada únicamente con la Colombia Humana y con el Polo Democrático. Aunque la plancha se cayó, siguió figurando en la Registraduría y en el tarjetón electoral, pues Perdomo nunca renunció.