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La muerte los volvió a ‘unir’ en Puerto Berrío

Según pudo constatar el comandante de la Policía del territorio porteño, mayor Sergio Mauricio Taborda, el hecho se habría perpetuado por un posible ajuste de cuentas por tráfico de estupefacientes.

Un menor de 18 meses fue el fruto de la relación entre Melany Andrea Cano y William Andrés Martínez, quienes hace un tiempo habían ‘cortado’ los lazos de amor que los mantenían juntos.

Sin embargo, la noche del pasado 8 de marzo la vida los volvió a unir, pero esta vez, el encuentro desencadenaría un trágico suceso para las familias.

Se desconoce cuál sería el motivo de su camino hacia la vía que de Puerto Berrío conduce a Medellín, cerca al kilómetro 4. Lo que sí se sabe es que antes de su salida, Melany y William tuvieron un altercado en el barrio Lleras, lugar donde residía el joven.

“Los vecinos dicen que la muchacha llegó a la casa y gritaba que le abriera la puerta, pero él no respondía. Comenzó a decir que si tenía a otra vieja metida y así siguió hasta que le abrió”, aseguró una habitante del sector.

Aproximadamente a las 7:00 p.m., las dos personas iniciaron el recorrido hasta donde sería el punto del deceso. Se transportaban en una motocicleta de marca Auteco MRX color negro de placa XYJ-41F.
Allí, antes de llegar al peaje del municipio, fueron sorprendidos con impactos de bala que les arrebataron la vida al instante.

Hasta el momento, no se tiene identificado al o los responsables del crimen, aún es materia de investigación.

Según pudo constatar el comandante de la Policía del territorio porteño, mayor Sergio Mauricio Taborda, el hecho se habría perpetuado por un posible ajuste de cuentas por tráfico de estupefacientes.

Asimismo, aseguró que una vez se hizo la verificación y se investigaron los antecedentes de las víctimas, “se identificó que el señor fue capturado en el año 2017 y 2022 por porte de estupefacientes”.

“Era un buen hijo, un buen papá”

William Martínez era un hombre de 23 años, padre de dos hijos: uno de 18 meses y de una niña de 6 años. Se ganaba la vida como ayudante de electricidad en la Empresa Pública de Medellín, EPM.

Angie Carolina Martínez aseguró que su hermano “no tenía problemas, era de muy pocos amigos. Cuando venía de permiso se la pasaba con nosotros, con sus hijos y primos”.

Por su parte, Melany Andrea Cano era una joven de 19 años, vivía en el sector Las Brisas. Trabajaba en una cantina de la zona, según lo indicado por un residente.

“Siempre la recordaremos por ser una guerrera y tener avanzadas expectativas desde muy temprana edad”, agregaron los familiares.

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