La institución médica informó que el primer paciente en llegar fue un hombre adulto joven con quemaduras en el 13% de su cuerpo y requirió manejo quirúrgico.
Sobre su evolución mencionaron que «actualmente se encuentra estable hemodinámicamente y sus quemaduras están en proceso de epitelización (regeneración celular y cicatrización)».
Agregaron que está recibiendo manejo multidisciplinario con terapia física, terapia ocupacional, nutrición y psicología. Se continuará su manejo en la Unidad de Quemados del HIC.
El otro paciente, un hombre de 40 años con quemaduras en el 30% de la superficie corporal y múltiples fracturas permanece en la Unidad de Cuidados Intensivos.
De él, mencionaron que «se encuentra estable hemodinámicamente y aunque ha presentado mejorías, su pronóstico es reservado».
El pasado 1 de marzo, tras seis días en una Unidad de Cuidados Intensivos, César Fernando Díaz falleció en el Hospital Universitario de Santander, HUS, uno de los heridos en este atentado.
Según el informe, la muerte de esta persona se generó a raíz de complicaciones pulmonares derivadas de sus quemaduras.
Everson Sánchez Aparicio, de 30 años, fue la segunda víctima fatal que dejó el atentado ocurrido el pasado 23 de febrero en la jurisdicción de Pinchote, entre San Gil y Socorro.
El hombre falleció tras permanecer 12 días en la Unidad de Cuidados Intensivos del HUS.
