Al parecer los delitos ambientales siguen siendo un dolor de cabeza en Santander, lamentablemente Piedecuesta no se queda atrás, ya que en lo corrido del 2022 fue lugar de uno de los ocho operativos, que ejecutó la Policía en coordinación con el Ejército Nacional.
Con el fin de garantizar y proteger los recursos ambientales, la Corporación Autónoma Regional para la Defensa de la Meseta de Bucaramanga , Cdmb, y el Grupo Élite Ambiental, Gea, respondieron a las quejas de los ciudadanos, para dar atención al maltrato que padecía el medio ambiente.
En cuanto a los operativos, se les ha tomado como una medida de prevención y conservación de recursos, con la finalidad de eliminar todo tipo de práctica violenta ejercida por parte de la comunidad hacia las zonas ambientales.
El operativo
La labor se ejecutó en la vereda La Esperanza, sector ubicado en la Mesa de Los Santos, en compañía de agentes de la Policía Nacional se capturaron a dos sujetos por el delito de talar árboles sin poseer los permisos requeridos por las autoridades.
En torno a esta situación también se presentaron capturas en la Zona Industrial Chimitá de Bucaramanga, en el barrio Estoraques, Finca Chimitá o Quinta Estrella y el asentamiento humano La Chocoa, también en Bucaramanga.
Las actividades también se registraron en la vereda La Girona de Lebrija, allí se decomisó un cargamento de madera, el cual contenía cedro, cedrillo y balso, sin licencia.
Según informa la ingeniera ambiental de la CDMB e integrante del GEA, Lina Astrid Varón, una de las luchas más significativas en este año ha sido contra la minería ilegal, más exactamente contra la extracción aurífera. Esta se ha presentado en varios lugares del departamento santandereano.
Hay que resaltar que estas labores no solo se centran en los recursos ambientales, los operativos también trabajan contra el tráfico ilegal de fauna. Según la Cdmb, se espera dar contundentes golpes a los traficantes de animales.
Con el fin de salvaguardar nuestros recursos naturales, se le hace un llamado a la comunidad a seguir denunciando estos actos ante las autoridades pertinentes, y sobre todo evitar la práctica de estos actos, que conllevan sanciones ambientales.
