Los vecinos que se asomaron a la carrera 6 con calle 24 después de escuchar un estruendo de ‘latas’, no paraban de tensionar los brazos , de agitar las manos, como si en ellos tuvieran la impresionante herida que veían en la maltrecha humanidad de aquel motorizado.
Reina permanecía acostada en el asfalto, con su jean rasgado, dejando expuesta la dolorosa amputación de su pierna derecha bajo las llantas de un furgón.
“¡Uy no, no me dejen morir!” suplicaba Wuilman José de ciudadanía venezolana, al tiempo que paramédicos de ambulancias Emet lo revisaban y preparaban para subirlo a una tabla de inmovilización.
Dos transeúntes se habían acercado de manera voluntaria para tratar de hablar con Wuilman José y tranquilizarlo para que no se moviera, pues su situación era más que inquietante.
Al parecer, el extranjero resultó con este sufrimiento cuando transitaba en una motocicleta negra de placa HUI-01B y chocó en el cruce con un camión furgón de placas WGA-231, por motivos que establecen las autoridades de Tránsito.
Abriéndose paso entre los asombrados ciudadanos, los paramédicos trasladaron al motorizado hasta el HUS, donde habría sido ingresado a cirugía de inmediato, quedando ayer con un pronóstico reservado.
Allá en el barrio decían que la perdía…