Durante la temporada decembrina se aumenta el consumo y manejo de muchos productos y, con ello, crece hasta en un 30% los accidentes laborales en operarios de recolección de aseo.
Tan solo la empresa de aseo Veolia afirma que, de los accidentes laborales, el 44% equivale a pinchazos por jeringas sin protección, alfileres y clavos, así como las heridas -especialmente en manos- causadas por botellas partidas y vidrios al descubierto que se suelen dejar en las bolsas de basura sin protección alguna o señal de advertencia.
En ese sentido, el llamado es a que la ciudadanía sea más cuidadosa al momento de desechar residuos cortopunzantes o ‘peligrosos’ con residuos ordinarios, pues a pesar de que estos trabajadores usan guantes de protección, son elementos que les causan lesiones y algunas de estas son de gravedad.
Frente a esta situación, lo que se sugiere es identificar y separar vidrios de ventanas, espejos, loza, láminas de bisturí, puntillas, clavos, chinches y demás objetos cortantes, de los residuos generales; posteriormente, envuélvalos con un papel grueso o deposítelos en cajas de cartón y asegúrelos con cinta, para evitar cortaduras. Y, una vez, concluya estos dos pasos, proceda a hacer la marcación respectiva de la caja o de la bolsa para que pueda ser identificada por los operarios.
En el caso de las puntillas, clavos, chinches y jeringas, enváselas en botellas PET, séllelas y también márquelas.
“Estas lesiones han dejado operarios con extremidades afectadas y, en ocasiones, sin posibilidad de continuar trabajando”, afirmaron voceros de Veolia.
Los lesionados, una vez entregan su reporte oficial, ingresan a un programa de seguimiento por exposición a riesgo biológico.
