El llamado de Diego Alejandro Pérez Duitama, como fue identificado el muchacho, no fue atendido a tiempo; y aunque es incierto si eso tuvo que ver en el desenlace fatal del muchacho, sí llenó de desilusión a las últimas personas que lo vieron con vida. El muchacho falleció momentos después en el Hospital de Engativá a causa de una puñalada en el pecho que le propinaron los despiadados ladrones.
Infame atraco
Dentro de la rutina de Diego estaba salir a hacer ejercicio muy temprano a bordo de su bicicleta. Ayer había salido poco antes de las 6 de la mañana rumbo al gimnasio que frecuentaba a diario, cuando en un tramo de la carrera 119 con calle 77, sobre la vía destapada, dos sujetos lo abordaron con cuchillos, amenazándolo para que le entregara la cicla y su celular.
«El joven es increpado por dos sujetos, ellos buscan quitarle la cicla y el celular, ocurre una confrontación o resistencia y ahí es cuando uno de ellos lo agrede con arma blanca en el pecho. Posteriormente, sale huyendo pidiendo auxilio y cae frente a un conjunto residencial”, habló a Q’HUBO un comandante de la localidad.
Por otro lado, los guardas de seguridad de los conjuntos aledaños al sitio donde fue agredido el joven comentaron que el muchacho llegó pidiendo ayuda a una portería del conjunto Balcones de Granada II antes de caer.
«El chico llegó gritando que lo ayudaran, pero los porteros de allá no se percataron de la gravedad del asunto y acabó desplomado ahí al frente. No hicieron nada, hasta que otro vecino vio al pelado, llamó a la Policía y se lo llevaron al hospital. Toda la mañana la Sijín estuvo haciendo las labores de investigación por esta zona y haciendo entrevistas con los demás conjuntos”, agregó el celador de una edificación de la zona.
Un carro particular se aproximó a donde estaba el joven y entre varias personas lo montaron al vehículo. Uniformados del cuadrante ya habían hecho presencia y escoltaron el automóvil hasta el centro asistencial.
Por desgracia, la puñalada le había atravesado la parte izquierda del pecho a Diego, dejándolo sin posibilidades de sobrevivir al ataque. Sobre las 6:50 de la mañana de ayer el muchacho murió, enlutando a su familia y sumándose a las cientos de víctimas fatales por hurto que ha dejado la implacable delincuencia que aqueja a la capital.
Los vecinos de esta zona viven contrariados con la situación de inseguridad que se percibe en el barrio Unir y la situación que se respira a diario en la ciudadela de conjuntos que está al frente.
«Ese barrio está repleto de ollas de microtráfico, inseguridad y toda clase de actos delictivos. A veces la Policía ni siquiera entra allá, y menos en la mañana, que es cuando roban los ladrones».
“Estamos en las labores de recolección de cámaras, entrevistas a testigos y allegados, comprobando el rastro de los responsables, quienes serían dos jóvenes cuyas características ya están siendo estudiadas”, agregó el comandante.