En la despensa agrícola con la que cuenta Santander hay cadenas productivas autorizadas para realizar la siembra y cosecha de productos. Entre las más destacadas están las de los cultivadores de mora, de papa y de tabaco.
No obstante, la naciente cadena de cultivo de cannabis con fines medicinales e industriales carecía de reconocimiento.
Los pequeños productores no tenían autorizados estos cultivos y tan sólo empresas internacionales, tras obtener los permisos de ley, venían realizando estas labores en algunos municipios del departamento de manera privada.
Sin embargo, el pasado sábado, durante Congreso Regional de Cannabis, el Secretario de Agricultura del Departamento, Joan Sebastián Villabona, anunció que a través de un acto administrativo se reconoció y dio aprobación a los asociados de la cadena productiva del cannabis medicinal e industrial en Santander, que desde ahora entran a hacer parte de las asociaciones tal y como lo hacen las de los demás alimentos y productos de las cadenas ya existentes.
Villabona Dávila dijo que Santander es el segundo departamento en el país en aprobar esta cadena productiva y lo que permite es que los campesinos, universidades, asociaciones y pequeños productores puedan realizar el cultivo de canabbis medicinal e industrial en sus tierras tal y como si sembraran cualquier producto autorizado.
Según el funcionario, otra de las ventajas de la medida es que algunos sectores que están en crisis, por citar un ejemplo, los tabacaleros de Piedecuesta, puedan empezar a cultivar en sus hectáreas pequeñas plantaciones de cannabis y así promover la sustitución de cultivos de las familias rurales, e impulsar el desarrollo de las regiones.
Así mismo, los labriegos se podrán certificar y contar con la posibilidad de estructurar proyectos con el Ministerio de Agricultura con el fin de que se tenga en uno o dos años un proyecto local establecido en Santander. Además, estas cosechas servirían para abastecer la demanda de las grandes empresas.
A la fecha, en el departamento existen dos pruebas piloto de cultivo de cannabis medicinal, una en San Gil, con cerca de mil plantas y otra en Piedecuesta, que esperan ser cosechadas para enviar los resultados a Bogotá y analizar los resultados de productividad.
Tipos de licencia y sus modalidades
– Licencia de uso de semillas para siembra: Sus modalidades pueden ser comercialización o entrega.
– Licencia de cultivo de plantas de cannabis psicoactivo: Su modalidad se puede dar para producción de semillas para siembra, producción de grano, fabricación de derivados, fines científicos o industriales. Según sea el caso.
– Licencia de cultivo de plantas de cannabis no psicoactivo: Su modalidad se la pueden otorgar a la empresa para producción de grano y de semillas para siembra, fabricación de derivados, para fines científicos o para fines industriales, almacenamiento y disposición final. Según el caso.