Los que lo han visto jugar dicen que no tiene nada que envidiarle a Lionel Messi, guardando las proporciones.
Lo único cierto es que Thiago Yampiere Mejía Valencia, un pequeño de tan solo siete años, tiene un talento descomunal para jugar al fútbol y su nombre ya comenzó a sonar, al menos a nivel aficionado.
Sus gambetas, su exquisita pierna zurda y los nueve goles que marcó en el Mundialito Incomesa, donde vistió la camiseta del equipo de Gigiomanía, lo tienen dando de qué hablar.
Admira a Messi
Siempre que toca el balón parece que algo va a pasar, una gran similitud con su admirado Lionel Messi, futbolista del París Saint Germain (PSG).
Además, James Rodríguez y Luis Díaz, dos de las figuras de la Selección Colombia de Fútbol de Mayores, son los otros ídolos que tiene el pequeño Thiago, quien acabó de terminar segundo primaria en el colegio Santander.
“Siempre veo a Messi. Admiro mucho a Luis Díaz”, dijo Thiago, quien casualmente lleva el mismo nombre de uno de los hijos del astro argentino, y agregó que le “gusta mucho” marcar y dar pases de gol.
El talento de este pequeño, que vive en el sector 5 del barrio Transición, al norte de Bucaramanga, es todo un orgullo para sus padres, Geraldine Valencia Pérez y Édinson Mejía Gómez, quienes no caben de la dicha y se siente felices de tener un hijo con tanto fútbol en sus botines, al que esperan ver en el profesionalismo en el futuro, en el “Atlético Bucaramanga y el Barcelona”, elencos que sigue con mucha atención el pequeño deportista.
“Ver a un hijo marcar un gol, verlo ganar es un orgullo muy grande para uno como padre. Aunque uno como papá debe apoyar siempre, gane o pierda, pero es una alegría muy grande”, contó Édinson, de 30 años de edad, y padre de otra niña y un niño.
Mucho talento
“Gracias a Dios tiene muy buenas condiciones. Jugó por primera vez con Real Bucaramanga y luego pasó a Guayos F. C. Él marca la diferencia con los niños de su edad y también con los más grandes que él”, con esas palabras describió Édinson a su hijo, quien tiene una mentalidad bastante ganadora.
“Primero hacemos una oración y después me dice ‘papá, voy con toda, vamos a ganar’. Es un niño que desde que entra al terreno de juego lo hace con la mentalidad de ganar, de mostrar sus condiciones y divertirse”, agregó el orgulloso padre de familia.
Tras coronarse campeón del Mundial Incomesa, Thiago recibió la invitación del Club Deportivo Estudiantil de Medellín para disputar un campeonato en la capital antioqueña, a partir del próximo 11 de diciembre, en donde seguramente volverá a brillar porque su camino parece destinado a triunfar.
“El sueño de mi hijo es convertirse en jugador profesional, es lo que más anhela y por lo que está luchando”, finalizó Édinson.