La revista Semana reveló el testimonio de una mujer que asegura que también fue víctima del cirujano Antonio Figueredo. La nueva denuncia fue interpuesta por Erika Plata, una mujer de 34 años quien se desempeña como anestesióloga.
Erika Plata le contó en detalle a Semana los hechos. “En 2012 ejercía el mismo cargo que actualmente tiene María Paula Pizarro. Me terminé enrollando con este señor. Estuvimos un año y medio de relación, en la cual él siempre me juró que estaba separado, cosa que no fue así. Pero en el momento que yo empecé a dudar de esto, la relación se empezó a poner tormentosa. Cada vez que yo le reclamaba sobre su relación, recibía una jalada de cabello o un golpe”, relató Erika.
Para darle un giro a su vida y salir de esa relación tormentosa, Erika decidió cambiar de ciudad y continuar con su vida. Sin embargo, le contó a Semana, el cirujano logró ubicarla.
“Un día llegué a mi apartamento, él ingresó al momento que yo abrí la puerta y ahí empezó el terror. Cuando abrí, él empujó la puerta y a la fuerza ingresó al apartamento. Él acababa de llegar de viaje con su “exesposa y sus hijos”. Así que yo le dije que se fuera con su mujer, que me dejara en paz y de una vez se me aventó encima, me golpeó la parte de atrás de la cabeza y me botó al piso. Yo intenté defenderme empujándolo, pero cada vez que yo intentaba moverme me golpeaba la cabeza, me arañaba los brazos, así que yo decidí quedarme muy quieta por algunos momentos”.
La víctima le aseguró a Semana que esa noche vivió una pesadilla.
“Traté de pararme del piso, pero él nuevamente me tumbó, me dio un golpe en la mandíbula, me bajó el pantalón e intento bajarme la ropa interior. Pero yo con una patada logré apartarme de él y traté de correr hacia mi habitación. Allá nuevamente me jaló del pelo y me lanzó al piso. Ahí sentí que no tenía escapatoria, así que cerré mis ojos y me quedé muy quieta, me mordió los brazos, me golpeó la cabeza una vez más y me decía que yo era una perra”, relató la víctima.
Finalmente el agresor salió del apartamento y regresó a Bucaramanga. “Apenas amaneció llamé a mi papá y le conté lo que había pasado. Fui a la Fiscalía y de ahí me remitieron a la URI de Paloquemao. Allí recibieron mi denuncia y me enviaron a Medicina Legal. Al día siguiente fui a urgencias de la clínica Reina Sofía para que revisaran mi mandíbula, ya que por uno de los golpes que recibí tenía limitación en la apertura de la boca. Gracias a Dios no tenía ninguna fractura y fueron solo contusiones”, le contó Erika a la revista Semana.
Este caso se suma al que se conoció el fin semana, cuya víctima es la médica María Paula Pizarro.
El abogado de Pizarro, Jaime Lombana, señaló a Caracol Radio que, según exámenes médicos, la mujer resultó con heridas en su rostro y barbilla, además con tres dientes rotos y una lesión en el tímpano producto de las patadas que recibió.
“Ya el caso se puso en conocimiento de la Fiscalía, porque de una manera cobarde golpeó a puños a la médica mucho menor que él. Tiene lesiones agravadas en el rostro que demuestra la cobardía de este médico, muy popular en Bucaramanga. Estamos esperando a las decisiones que se tomen frente a este caso”, agregó.