La comunidad de la vereda San Francisco en Piedecuesta, pide a gritos atención de parte de las autoridades, ante el aumento de la inseguridad en la parte baja y alta de su sector y en las veredas Caneyes y San Pedro.
Y es que en los últimos días, varios robos los han mantenido con el ‘credo en la boca’ y no creen poder aguantar más sin que la Policía o la Administración Municipal, actúe de forma idónea.
Una residente del sector, que prefirió mantener su nombre en reserva, le contó a Q’hubo que hace 2 días un joven que vive en una vereda aledaña y otros dos jóvenes que al parecer llegaron de otro municipio, se robaron una carga de café, pero antes se habían metido a varias casas.
“Rompieron portones porque estaban buscando café, pero con tan mala suerte que llegaron a un lugar donde lo tenían extendido para que se secara, entonces lo echaron en costales y se lo llevaron, pero rompieron el saco pasando por un alambre de púas y un señor se dio cuenta, empezaron a buscarlos y la comunidad de San Francisco bajo los retuvo porque no los conocían.
“Ellos llamaron a alto, se les dio la información y se encontró el café en un camino escondido mientras venía otro muchacho a traer el taxi, pero se les dañaron los planes”, expresó la mujer.
Aunque la gente hizo justicia por mano propia, luego llegó la policía y se los llevó, no se pudo dejar la denuncia puesto que no había quién los atendiera presencialmente, “mientras que por otro lado obligan a los niños a ir a clases”, por lo que tienen que pasar la información por correo, lo que fue ‘la gota que rebasó el vaso’ para exigir con urgencia acciones pertinentes para evitar estas situaciones.
Además, señalan que en las veredas aledañas paran a los carros que transportan a las personas que “tienen más dinero”, los bajan y les quitan sus pertenencias, objetos de valor y dinero.
“Los ladrones nos tienen azotados, la Policía no quiere venir y por eso nos tocó a nosotros organizarnos… Cogimos a esos ladrones y los soltaron en la tarde, ya fui a hablar, dijeron que iban a hacer algo, pero no vemos que hagan nada.
“La Policía no funciona porque nos dicen que cojamos a los ladrones y ellos vienen, pero no debería ser así, aunque vivamos en el campo ellos deben protegernos y por eso les pedimos que cuando llamemos, vengan”, sentenció Janeth Serrano, residente del sector.
