El precandidato a la Presidencia de Colombia, Gustavo Petro, prometió restablecer las relaciones diplomáticas y consulares con Venezuela, si gana las elecciones presidenciales de 2022.
Tras meses de crisis diplomáticas, la administración de Iván Duque y el régimen de Nicolás Maduro rompieron tajantemente las relaciones en febrero de 2019, cuando el opositor Juan Guaidó se proclamó como presidente interino del país, y tras los comicios presidenciales de 2018, que no fueron reconocidos por Colombia y gran parte de la comunidad internacional.
Desde entonces, la estrategia de la Casa de Nariño ha sido dialogar con Guaidó y sus representantes, quienes no tienen un poder efectivo dentro del país vecino, aunque sí gozan de cierto reconocimiento internacional.
El futuro de las relaciones bilaterales entre ambas naciones es uno de los temas fundamentales en política exterior para la campaña de 2022. En ese contexto, Gustavo Petro expresó que, si llegase a ganar los comicios del próximo año, volvería a tener una relación diplomática con Venezuela, sin discriminación de quién esté en el asiento presidencial del Palacio de Miraflores.
“Si nosotros ganamos la Presidencia de Colombia el 7 de agosto del año 2022, se restablecen las relaciones diplomáticas y consulares con el país vecino de Venezuela, independientemente de quién gobierne allá: los amigos de Guaidó, de Maduro o gente completamente diferente”, afirmó Petro.
El precandidato visitó Cúcuta, una de las ciudades epicentro del fenómeno de movilidad humana proveniente de ese territorio, desde donde habló de la política de Venezuela y la relación que ha tenido la administración saliente con los funcionarios de ese país. “Las diferencias diplomáticas entre gobiernos y personas no pueden destruir las relaciones entre los pueblos”, agregó.
La relación bilateral entre Colombia y Venezuela ha estado adscrita a los vaivenes políticos de ambas naciones. Mientras el expresidente Juan Manuel Santos apeló por acercarse al régimen de Maduro, la administración de Iván Duque se alejó del régimen y protagonizó una estrategia de “cerco diplomático” contra Maduro, en alianza otros gobiernos.
Así, en instancias como el Grupo de Lima y la Organización de Estados Americanos (OEA) los gobiernos de centro y de derecha de Latinoamérica han apostado por sostener relaciones con Guaidó y sus aliados, una estrategia que aún no logra su objetivo: sacar a Nicolás Maduro del poder.
La estrategia del Gobierno de Colombia hacia el régimen de Venezuela es un asunto fundamental en la política exterior de la Casa de Nariño, si se tiene en cuenta que ambas naciones comparten una frontera de 2.219 kilómetros.
