El curioso y doloroso caso sucedió el pasado 30 de octubre en República Dominicana. Al Hospital José María Cabral y Báez, situado en el municipio de Santiago, ingresó un hombre con un clavo incrustado en la parte superior de la cabeza.
Según Diario Libre, Natanael García Polanco, el hombre de 33 años que se introdujo el elemento, confesó a los galenos que en ese momento se encontraba consumiendo estupefacientes, sufrió una alucinación y se perforó el cráneo con el clavo porque sentía el “cerebro flojo”. Pero eso no fue todo, también contó que se había incrustado una espina en una oreja.
El hombre tuvo que ser intervenido quirúrgicamente y tras el procedimiento, salió bien librado. La jefe de servicios de Neurocirugía del hospital, la doctora Cristina Martínez, informó que la intervención había sido todo un éxito.
Eso sí, debido a su condición mental, el hombre deberá asistir cada 15 días donde el psiquiatra.
Hay preocupación
Quienes quedaron preocupados fueron sus parientes. Su padre, Tomás García, le contó al medio de comunicación que temen que Natanael atente nuevamente contra su vida o lastime a terceras personas. Por eso, solicitó ayuda para ingresar a su hijo a un centro especializado donde pueda ser tratada su adicción a las drogas.