Ana Mendoza* está cansada. Lleva 12 meses sin ver a su esposo, quien hace 14 años paga una condena en la cárcel Modelo de Bucaramanga. Y como ella, hay cientos más que anhelan ver a los suyos.
Por eso, ayer se agolparon frente a las instalaciones de la cárcel modelo de Bucaramanga, para hacerse sentir y pedirles a las directivas de ese centro de reclusión y al Gobierno nacional, que les permitan volver a compartir una visita con sus seres queridos.
Sus razones
Ana* (llamada así porque prefirió mantener su nombre real bajo reserva), precisó que protestaron por varias razones.
“La primera, porque estamos desesperadas y queremos ver a nuestros esposos, a nuestros familiares. No se trata solo de una visita conyugal o del momento íntimo, sino el derecho de verlos. Muchos extrañan a sus esposas, amigos y familias y están depresivos; algunos ni llaman porque creen que uno los dejó tirados. La tristeza los está matando y aunque se sabe que cometieron errores, eso es inhumano”, precisó la mujer.
Sumado a lo anterior, la manifestante señaló que no les cumplieron con promesas que funcionarios del Gobierno nacional hicieron durante el aislamiento total el año pasado, en donde se anunciaba que a los reclusos les darían 72 horas para visitar a sus familiares. Así mismo, sostuvo la mujer, reclaman por “malos tratos, mala alimentación y falta de atención en el tema de salud”.
Para conocer qué medidas se tomarán al respecto, este medio se comunicó con la Personería de Bucaramanga, pero no hubo respuesta por parte del ente.
Circular del Ministerio del Interior
Este fin de semana el Ministerio del Interior emitió una circular con la que autorizan las visitas de cónyuges y familiares a los presos en las cárceles del país. Los familiares de los reclusos esperan que esto se lleve a cabalidad.