¿Una imprudencia vial o la falta de visibilidad del conductor del dobletroque? Nada es claro, pero sí hay una víctima fatal: Juan de la Cruz Gómez Merchán. Quedó exánime bajo las llantas de un pesado automotor en la carretera Bucaramanga – San Gil.
Ocurrió en el sector de Pescadero. ‘Michica’ como le decían de cariño, retornaba a sus labores de galponero en una granja de Girón. Allá debió estar ayer en sus funciones luego de disfrutar de unas merecidas vacaciones con su familia, en su tierra natal: Onzaga. Pero no llegará jamás.
“Era alegre, buen hermano, excelente padre. Una persona maravillosa y muy trabajador”, manifestó un allegado de ‘Michica’.
Su hijo, quien vive en Bogotá, quedó desconsolado cuando se enteró de la terrible noticia, no dudó y viajó hasta Bucaramanga.
Estaba destrozado, era la luz de los ‘ojos de su padre’, a quien apoyaba en cada momento. Ayer se encontraba en Medicina Legal esperando que le entregaran el cuerpo se su amado progenitor.
¿Pero qué ocurrió?
El accidente se registró en una de las cerradas curvas de Pescadero. Se habrían encontrado dos camiones de grandes proporciones, uno decidió esperar a que el otro pasara y al parecer, en ese momento, Juan de la Cruz, a bordo de su motocicleta, intentó adelantar por la derecha… se resbaló sobre un montículo de arena. Sin fijarse, el conductor del vehículo arrancó y Juan de La Cruz terminó arrollado.
Aunque esa no sería la única hipótesis, también investigan si ‘Michica’ habría adelantado y el conductor del dobletroque al iniciar la marcha no lo habría visto por lo que alguinos llaman el punto ciego de la trompa. Las autoridades tendrán que establecer responsabilidades.
“Te queremos, toda tu familia te recordará. No hay palabras para expresar el enorme dolor que nos dejas. Gracias por todo. Vuela alto Michica”, fueron algunas de las manifestaciones de cariño de sus allegados, quienes son golpeados nuevamente con la muerte. Hace un mes falleció la mamá de Juan de la Cruz.
