El holandés, supuesto influencer, quiso justificar su comportamiento diciendo que traía dinero de su país para gastarlo en Colombia y que le había ayudado a la mujer que lo acompañaba.
“¿Quieres la verdad? Ando todos los días regalando el dinero que hago en Europa?”, explicó el extranjero a una ciudadana que le reclamó.
Pero la siguiente explicación fue aún más absurda y ofensiva, al decir que lo hacía para que en su país vieran que a una persona rubia no lo amenazaban en Medellín.
“Te estoy dando papayas libres en las calles para mostrar a la gente que un rubio como yo puede andar aquí sin que me amenacen, sin que me maten”, agregó el holandés.
Sin embargo, una mujer lo increpó diciéndole que estaba explotando sexualmente a una mujer y que era un «sinvergüenza».
Por otra parte, las autoridades nacionales están estudiando la posibilidad de deportar al extranjero a su país de origen.
“Hemos pedido a Migración que expulse al holandés que vino a dañar la imagen de Medellín y a maltratar a las mujeres”, señaló el alcalde Daniel Quintero.