Aunque la tasa de fallecimiento por enfermedades isquémicas del corazón en Santander no está entre las 10 más altas del país, sí hubo un incremento entre 2019 y 2020, al pasar de 81,2 a 92,4.
En la FCV la tasa de mortalidad en estos pacientes es inferior al 4,7 %, resultado que se compara con los mejores del mundo y que le valió al hospital el reconocimiento como Centro de Excelencia en Infarto por parte de la Joint Commission International, el ente acreditador en salud más exigente del mundo.
“Contamos con un equipo multidisciplinario conformado por médicos generales, internistas, intensivistas cirujanos cardiovasculares, cardiólogos, hemodinamistas, jefes de enfermería, auxiliares de enfermería, psicólogas, personal de nutrición, trabajo social y rehabilitadoras cardíacas para brindarle la mejor atención a los pacientes”, afirmó Ivonne Cañón, cardióloga y líder del Centro de Excelencia en Infarto Agudo de Miocardio de la FCV.
De acuerdo con el reporte más reciente del Dane, el año pasado fallecieron 40.759 personas por esta patología, que representó el 13,6% del total de defunciones (299.306) en el país. Únicamente el COVID-19 cobró más vidas (50.753 casos identificados).
“Cuando ocurre un infarto, el tiempo en la atención es oro. Parte de la razón para que la mortalidad sea tan alta es que los pacientes no reconocen sus síntomas o a pesar de manifestar un dolor torácico, que se irradia a mandíbula, cuello u hombros, deciden no ir al hospital”, aseguró Cañón.
Además de reaccionar oportunamente ante los síntomas, es importante acudir a un centro especializado en el manejo de infarto para que se pueda hacer un rápido diagnóstico y se proceda con la mejor estrategia de tratamiento.
“En la FCV tenemos varios objetivos en la atención de los pacientes con infarto. Inicialmente que no transcurran más de 10 minutos entre su llegada y la toma del electrocardiograma, con el que identificamos el tipo de infarto. Después, lo fundamental es devolverle la sangre al corazón, aliviar el dolor y prevenir y tratar las complicaciones que se puedan presentar”, indicó José Federico Saaibi, jefe de cardiología y hemodinamia de la FCV.