En el año 2018 un hombre causó un voraz incendio que provocó la pérdida de viviendas de por lo menos 29 familias en el barrio José María Córdoba, una zona vulnerable ubicada en el Norte de Bucaramanga.
Dos años después de la tragedia, 20 de estas familias afectadas recibieron sus viviendas. No obstante, aún quedan nueve que siguen a la espera de las suyas.
Carolina Millán Cerdas, denunciante y víctima de la situación, detalló que «como no tenemos a dónde ir nos tocó construir sobre las cenizas, y en los pedazos de lotes que quedaron desocupados, es decir, de las familias que ya se fueron, llegó otra gente que invadió. El problema es que eso se puso muy peligroso, no podemos ni dormir porque ahí han matado gente y necesitamos que nos colaboren», dijo.
Actualmente continúan esperando la reposición de su ‘techo’, pero desconocen cómo va el proceso.