Pasada la medianoche del lunes, el hombre llegó hasta el apartamento donde residía ella, con la intención de entrar a la fuerza.
Rompió los vidrios de una ventana y hasta dañó una reja.
Ya dentro del inmueble, la mujer le pidió que se fuera pero el hombre enceguecido tomó uno de los vidrios rotos y se lo clavó en un hombro.
Por fortuna, los ruidos y gritos alertaron a los vecinos. Reportaron el hecho a la Policía y no tardaron en llegar las patrullas. El agresor intentó fugarse, lo persiguieron varias cuadras, hasta que los uniformados tuvieron que hacer uso de la fuerza para inmovilizarlo.
La mujer fue llevada a un centro asistencial. Su herida no fue de gravedad pero pudo ser pero la historia si los vecinos no hubiesen llamado a la Policía. Ella ya interpuso la demanda contra aquel violento, quien fue dejado a disposición de la Fiscalía para que le definan su situación jurídica.