Los amigos y formas de relacionarse han ido cambiando y ahora es más común encontrar amistades que se otorgan algunos beneficios de pareja sin afectar la libertad individual de cada uno. No obstante, este tipo de relaciones tienen un alto nivel de responsabilidad, para no terminar dañando la amistad y evitar que alguna de las partes termine lastimada.
Generalmente los amigos con derechos se establecen entre dos personas que ya se conocen con un tiempo prudente y sienten atracción entre sí; pero por diversas razones no desean apostarle a una relación formal, ya sea porque alguna de las partes no ha logrado superar una ruptura amorosa, no desean comprometer la libertad que ofrece el estar solo, o la atracción hacía la otra personas no se establece más allá del campo físico.
Sin comprometerse
Hay momentos existenciales en los que sencillamente no se quiere, o no se tiene tiempo, para establecer una relación de pareja o no se sienten recuperados de relaciones anteriores, entonces es más complicado entablar una nueva con un extraño para suplir una necesidad sexual”, explica Paula Dávila, psicóloga clínica.
Este tipo de relaciones no se debe encasillar entre si está bien o no. En lo que se debe direccionar la atención es en qué tan preparada se encuentra cada una de las partes; que se sientan a gusto y cómodos con las implicaciones que tiene este tipo de relaciones.
El nombre ‘amigos con derechos’ puede llegar a ser contradictorio, ya que en realidad hay una serie de límites dentro de la relación y “contratos” de no exclusividad a los que ambos deben acomodarse, es por eso que se deben establecer una serie de reglas claras para evitar posibles malos entendidos.
Los acuerdos más comunes a los que se llega son: establecer el tiempo que durará la relación; generalmente se trata de mantener los encuentros casuales en privado, y muy pocas personas saben las condiciones que maneja cada uno. Entablar canales de comunicación efectivos, principalmente con las emociones; si se empiezan a sentir apegos o sentimientos de amor, esto debe hablarse para establecer si ahí finaliza la relación o se da un paso más allá.
Exige madurez
Los contra que pueden afectar a alguna de las personas o incluso a la relación de amistad es si al momento de iniciar la relación no se cuenta con el nivel de madurez suficiente para mantener claro que esta no va trascender, y tener la capacidad de diferenciar entre un vínculo afectivo y un encuentro sexual casual.
Esto puede perjudicar a largo plazo, ya que no se construye un camino hacia algo certero, sino que se puede transformar en un círculo vicioso en el que el compromiso es evitado a toda costa.
Tenga claro
Las reglas
Hasta una relación casual requiere parámetros para evitar malos entendidos, por esto los reclamos, los celos, las peticiones exigentes, entre otros comportamientos posesivos, no suelen hacer parte de la relación de ‘amigos con derechos’.
Hablar de sexo
La confianza de amigos permite que se establezcan conversaciones cómodas para desarrollarse sexualmente. Juntos pueden explorarse, conocerse, preguntar
Cuidarse
Por más confianza que exista entre amigos, el cuidado personal es fundamental, por eso es claro el uso de preservativos o planificación.
Evitar mentir
No ser infiel. Aunque la relación de amigos con derechos no sea en serio, el respeto y la claridad deben estar presentes: si hay otras personas, esto debe ser comunicado.
Evitar relacionarse con un/a ex
Esto puede ser confuso, ya que hay una historia sentimental de por medio, y puede llegar a presentarse una relación tóxica, a falta de un buen cierre emocional.