Los virales hechos se presentaron en Colorado Springs, Estados Unidos. Al ver que no recibiría un solo peso por su mano de obra y material invertido, el hombre decidió dañar lo que había realizado.
Con un martillo, empezó a golpear las partes de baño que había remodelado mientras gritaba «¿ahora quién me va a pagar?».
El implicado golpeó todas las paredes de la ducha ocasionando que los ladrillos se cayeran. Además, su furia habría aumentado cuando la mujer le indicó que la construcción no le había gustado. «Quería estar impresionada y no me impresionó», le dijo.
Iracundo, el albañil aseguró que «trabajé semanas en esto. Gasté miles de dólares», mientras la mujer que no quiso pagarle le pedía que se detuviera.
Al parecer, la dueña de la casa solo le abonó una parte y no la totalidad. El valor del trabajo era 7500 dólares y ella abonó $3300.
Finalmente, indicó a medios locales que demandará a la empresa de construcciones donde pertenece el hombre.