Yeferson José Leal ya no podrá reunirse con su hijo después de estar varios meses separados. El día que se disponía a viajar a Santa Marta para el recuentro, fue asesinado en una riña en Piedecuesta.
Ocurrió a las 6:30 de la mañana en la Manzana K del barrio Villas de San Juan parte alta.
Yeferson, de 21 años, amaneció tomándose unos tragos con sus ‘amigos’, la mayoría de nacionalidad extranjera cuando la ‘fiesta’ se acabó y el alcohol comenzó a ‘hacer de las suyas’.
El ‘gordo’, quien sería uno de sus ‘parceros’ con quien lo veían de manera frecuente en el sector, le clavó un puñalada mortal en el pecho, muy cerca del corazón. Aunque los vecinos y la Policía intentaron auxiliarlo, Yeferson perdió la batalla y ya no podrá llegar a la cita con su primogénito.
La ropa y los regalos quedarán arrumados.
‘Destapó’ la muerte
Una larga noche de ‘copas’ de un grupo de jóvenes se habría convertido en pesadilla para los residentes del barrio Villas de San Juan. Comenzaron desde temprano dentro de una vivienda y con el paso de la horas, salieron a continuar la ‘rumba’.
Nadie sabe con certeza que habría pasado entre Yeferson y el agresor, pues al parecer, no tenían problemas; por el contrario, aparentaban ser muy cercanos. Vivían a unas cuantas cuadras el uno del otro y se la pasaban mucho por la zona.
“Cuando salimos Yeferson ya estaba tirado. Cuando lo cogí aún respiraba, pero no me dijo nada, se lo llevaron rápido… se murió.
“Estaba muy ilusionado porque hoy (ayer) viajaba para ver su hijo de 6 años. Nos dijo que se iba en bus”, comentó una testigo.
Cuando el ‘gordo’ intentó agredirlo con una navaja, la misma que utilizaban para destapar las cervezas, Yeferson intentó defenderse con una silla, pero se vio acorralado, botó la silla y corrió.
En el afán por salvar su vida, se cayó y el asesino habría aprovechado su estado de indefensión para atacarlo. Testigos aseguran que un familiar del asesino también habría participado en el crimen.
La Policía se percató de lo ocurrió pues se encontraba en la zona atendiendo un caso. De inmediato reaccionó y capturó al presunto agresor de 31 años.
Algunos vecinos aseguran que la riña se habría generado por celos por parte de Yeferson. No le habría gustado que sus ‘amigos’ bailaran varias canciones con su novia cuando se encontraban en la fiesta.
“Era muchacho ‘camellador’, se la rebuscaba, vendía mandarina, verdura”, comentó una de las vecinas.