El tema de moda en San Gil por estos días es el préstamo de $6.000 millones propuesto por la alcaldía como alternativa para invertir en las vías del municipio. La iniciativa ha generado desde memes en redes sociales hasta llamados de atención políticos a los concejales proponentes del proyecto en la corporación.
Tal es el caso del Movimiento Alternativo Indígena y Social (MAIS), que en un comunicado oficial rechazaron la postura de Pablo Aldair Sarmiento y Juan Carlos Calderón, miembros de esta colectividad, desde donde públicamente se rechazó la idea.
Más allá de eso, en medio de informaciones de todo tipo, el proyecto inició su curso en el Concejo, en donde se empezaron a despejar algunas dudas y además a escuchar las voces a favor y en contra del mismo.
En este panorama, los presidentes de las juntas de acción comunal a través de Asojuntas expresaron que no son ellos los que propusieron la idea. Libardo Silva, presidente de la asociación, explicó que durante las reuniones sostenidas recientemente con el alcalde Hermes Ortiz Rodríguez, cada uno de los comunales expresó sus problemas y coincidiendo en temas como seguridad y vías, sin embargo nunca ni siquiera se sugirió un préstamo.
Lina María Durán Villar, secretaria de Hacienda del municipio, encargada de defender la propuesta de la administración, destacó que más del 80% de las solicitudes recibidas por la comunidad tienen que ver con el arreglo de vías.
“Nosotros no teníamos pensado acudir a un préstamo”, dijo la funcionaria, aclarando que ante la situación y teniendo en cuenta la disponibilidad de endeudamiento del municipio, se decidieron por esta posibilidad.
Ante la posibilidad de acudir a aumentar el ingreso por rentas propias (impuestos, sobretasa a la gasolina, licencias y sanciones de tránsito), Durán dijo que hay una cartera cercana a los $9.000 millones por concepto de impuesto predial y de $19.000 millones por tránsito, pero recuperarla ha sido muy difícil por las condiciones que afrontan muchas familias del municipio a causa de la pandemia.
Fabian Aguillón, uno de los concejales del municipio que ha manifestado su inconformismo por la rapidez con la que se está llevando el debate, el no conocer cual es el listado de vías que se van a intervenir y la preocupación por el estado financiero del municipio, entendiendo que ya hay un préstamo por $7.000 millones sacado en 2018 para el mismo fin y del que se deben aún más de $6.900 millones.
Al respecto, la secretaría de hacienda dijo que hay un 80% de los tramos a intervenir identificados en el sector urbano y funcionarios de la alcaldía están haciendo visitas a los sitios.
Condiciones del crédito
Según explicó Durán durante el primer debate del proyecto en el Concejo, el préstamo está proyectado a ocho años, pignorando las cuentas de la sobretasa a la gasolina y recursos del Sistema General de Participaciones de propósitos generales.
La secretaria de Hacienda aseguró que no se tiene pensado comprometer recursos de regalías y haciendo la proyección de ingresos del municipio, los dos préstamos se pueden pagar sin generar un gran impacto en los recursos de libre destinación.
El ingreso a las cuentas corrientes del municipio para libre destinación (recaudo de impuestos y demás) oscila entre $17.000 millones y $19.000 millones aproximadamente. En este caso, Durán dijo que en los tiempos picos de pago de los dos créditos, se comprometería cerca del 17% de estos recursos.
Si es aprobado, el Ministerio de Hacienda debe dar la aprobación al contrato de crédito que firme la Alcaldía con una entidad financiera y luego empezarían los desembolsos, que serían paulatinos según se vayan ejecutando las obras.
Los 6.000 millones se repartirían: $5.000 millones para vías urbanas y $1.000 millones para el sector rural.