Para quienes piensan que la piña es solo un alimento, llegó un grupo de lebrijenses ‘pilosos’ para demostrar que es mucho más que eso.
Resulta que el Ministerio de Ciencia entregó un galardón a la experiencia comunitaria ‘Jornaleando la Fibra de la Piña’, una propuesta nacida en Lebrija que busca aprovechar los residuos de los cultivos y así mismo generar una alternativa al plástico de un solo uso.
Una de las gestoras de la iniciativa comunitaria e integrante de la Asociación de Padres de Familia de la Escuela Municipal de Artes de Lebrija, Luz Helena Hernandez, afirmó que “en nuestro municipio contamos con más de 5 mil hectáreas de piña y se producen más de 140 mil toneladas de este producto al año, lo que a su vez genera gran cantidad de residuos de las hojas de esta planta”.
Hernández explicó que “estos residuos, como práctica tradicional, son incinerados para dar paso a un nuevo cultivo. Sin embargo, con esta iniciativa, se recogen para crear unas fibras con las que se puede crear papel”.
El proceso
La líder de la iniciativa comunitaria contó sobre cómo se realiza este producto. “Recolectamos las hojas, las picamos, las echamos en agua, las cocinamos, las descomponemos, las licuamos, realizamos un proceso químico para obtener una mezcla que se pone en un bastidor y así obtener las hojas”.
Acerca del reconocimiento, el alcalde de Lebrija, Luis Carlos Ayala, aplaudió este logro afirmando que “somos pioneros a nivel país con estas iniciativas y la idea es paulatinamente eliminar el plástico de un solo uso y utilizar esta materia prima para este fin”.