En la mañana del pasado martes se realizó un Consejo Municipal de Gestión del Riesgo de Desastres ante la preocupación que existe por el riesgo de un posible colapso de la celda 4 de la cárcava 2 del relleno sanitario, pues las fuertes lluvias que se tienen previstas para los próximos meses son una amenaza, que podría generar daño ambiental.
Por el momento, esta redacción conoció que la Empresa de Aseo de Bucaramanga, Emab, adelantaría una revisión técnica para corroborar el estado en que se encuentra el terreo actualmente. Pese a las constantes llamadas hechas, el gerente de la Emab, José Pablo Ortiz, no respondió su número celular, ni su línea de WhatsApp.
Además, se está a la espera de que el Ministerio de Medio Ambiente, la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales, Anla, y la Corporación Autónoma Regional para la Defensa de la Meseta de Bucaramanga, Cdmb, definan quién es la autoridad ambiental competente para atender esta situación y se puedan adelantar las acciones pertinentes. Para ello, se citó a una reunión el próximo viernes 3 de septiembre.
El riesgo
La gran cantidad de lluvias, que ya se empiezan a registrar y que se intensificarían en los próximos meses, podrían saturar el suelo y provocar deslizamientos, según expertos.
Aunque recientemente no se han reportado derrumbes en la zona, una fuente que asistió al comité del pasado martes dijo a Vanguardia que se ya registrarían indicios de una posible afectación.
“La semana pasada los lixiviados estaban en niveles controlados, pero esta semana ya no. Esta es una de las razones por la que se habló del riesgo de colapso en esta reunión”, aseguró la fuente.
La atención se concentra en la celda 4, que está recibiendo de forma transitoria las basuras en la actualidad.
Antecedente
El 3 de octubre de 2018 fue noticia un derrumbe en El Carrasco. De acuerdo con el informe emitido por la Cdmb, en aquella oportunidad se desplazaron cerca de 30 mil toneladas de basuras en la celda 4.
El hecho ocurrió luego de que días antes se advirtiera sobre un continuo afloramiento de lixiviados. “Esta irregularidad fue consignada en las actas de visitas diarias y reportadas a los funcionarios de la Empresa de Aseo de Bucaramanga, Emab”, resalta el informe que entregó la corporación tras dicha emergencia.
Justo el día previo, se originó “con el incremento de las lluvias un desprendimiento de la superficie del talud de celda número 4”, reportaron funcionarios de la Cdmb al identificar que esta remoción de residuos generó “un afloramiento de lixiviados en el pie de la celda, causado por el desacople de la conducción de lixiviados”.
Como consecuencia, quedaron expuestos al ambiente de los residuos ya dispuestos. También se identificó el colapso de los sistemas de control de lixiviados y expulsión de gases. “Esta condición generó la liberación de los gases y vapores característicos producidos por la descomposición de la materia orgánica, como lo es el Ácido Sulfhídrico (H2S), Amoniaco (NH3) y Metano (CH4) principalmente, los cuales fueron percibidos por los habitantes del área metropolitana de Bucaramanga desde el momento de la emergencia”.