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Mientras los sicarios acribillaban a José Peña, Ferney se hizo el muerto para salvarse

Sicarios asesinaron a José Ricardo Peña en el norte de Bucaramanga. Ferney Valdivieso recibió un impacto de bala en la cara.

La vendedora de dulces y cigarrillos corrió despavorida cuando escuchó el primer disparo, mientras un hombre caía abatido sobre su ‘chaza’, en la entrada del barrio Bavaria 2, en el norte de Bucaramanga.
Se trataría José Ricardo Peña fue blanco de un cruel ataque a bala cuando se movilizaba por la vía Chimitá, sentido Café Madrid – Girón, en una motocicleta de color blanco, de placa PNJ 75F, a las 2:19 de la tarde.
Dos sujetos a bordo de otra máquina color negro le bloquearon el paso. José y su acompañante no tuvieron tiempo de huir, los acorralaron y les propinaron 6 tiros.
Peña quedó tendido con el casco puesto sobre el andén al lado de su máquina. Habría sido impactado en la cara, el abdomen y en una pierna.
Ferney Valdivieso, de 33 años, quien iba de parrillero recibió un impacto de bala en la cara. Aunque cayó herido, pero vivo, no se levantó quizá para que sus asesinos no regresaran a rematarlo.

¿Se hizo el muerto?
Solo hasta que la moto desapareció fue que pidió ayuda. Algunos señalan que lo trasladaron hasta un centro médico en ambulancia y otros afirman que se fue por sus propios medios en otra moto hasta el Hospital del Norte. Hasta anoche se desconocía su estado de salud.
Por su amigo ya no había nada que hacer. El gatillero con el hielo en las venas le disparó hasta robarle el último suspiro.
El tráfico se detuvo y el cuerpo de José fue rodeado por decenas de personas que aseguraban no era del sector.
Incluso indicaban que José era perseguido por tres motos y que al llegar a la entrada de Bavaria, solo una se le acercó. El sicario vestía camiseta negra y jean.
Del conductor no se conocieron detalles. Ambos se ‘perdieron’ rumbo a Café Madrid.
“Nosotros íbamos detrás y cuando vimos que los interceptaron, nos quedamos quietos.
“El sujeto le disparó y miró para atrás, pero todos estábamos paralizados.
“Nadie podía moverse. Nos tocó esperar hasta que se fueran, porque nos dio miedo que reaccionaran contra nosotros”, manifestó un temeroso testigo.
Al parecer, este ataque de sicarios estaría relacionado con el tráfico de estupefacientes; sin embargo, las autoridades no confirmaron nada. La zozobra en el Norte por la guerra de la droga pervive…

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