Las honras fúnebres de José Esteban Herrera Prada y Henry Delgado Ardila, víctimas mortales del siniestro vial ocurrido la tarde del martes en el sector La Ladrillera, vía La Fortuna-Bucaramanga, fueron ayer.
“…Yo ya me voy al puerto donde se halla la barca de oro que debe conducirme…
“Yo ya me voy, solo vengo a despedirme”, entonaban los mariachis con “La barca de oro” de Pedro Infante, rodeados por familiares, seres queridos y amigos de ambos.
En la funeraria El Divino Niño, de Lebrija, les dieron el último adiós.
Allí también estaba Luis Fernando Gualdrón, de 21 años quien conducía el vehículo que provocó la fatalidad.
Ambas familias le mostraron su apoyo y respaldo. “Dios quiso que pasara así para que fuera testimonio de vida. Fernando era amigo de mi hijo José, se amaban como amigos”, fueron las palabras del padre de José Herrera.
Pero las autoridades de tránsito dijeron que su prueba de alcoholemia arrojó grado cero, lo que significa que se habría tomado una cerveza; aún así fue presentado ante la Fiscalía por el delito de homicidio doloso. Horas más tarde lo dejaron en libertad pero seguirá vinculado al proceso.
“Si hubo influjo de bebidas embriagantes y en el accidente de tránsito hay muertes.
“El conductor tiene algún reporte de embriaguez, el delito se podría tipificar como un homicidio doloso a título de dolo eventual, lo que significa que esta persona pudo evitar la tragedia si era consciente del estado en que estaba.
“Faltaría establecer con planimetría del accidente que realicen los peritos en criminalística” explicó un abogado penalista a Q’hubo.
Sin embargo, la Fiscalía no se ha pronunciado de manera oficial sobre el caso de Fernando.