Estaba inconsciente, malherido. No tenía ningún documento, no se sabía de quién se trataba. Bomberos de Barrancabermeja se encargaron de auxiliarlo y llevarlo a la Clínica Magdalena donde ingresó de inmediato a UCI. Se encontraba bajo pronóstico reservado.
Las autoridades establecieron en un principio que tendría unos 25 años. Cuando confirmaron su deceso, fue llevado a Medicina Legal donde por medio de huellas dactilares lograron identificarlo y aclararon su edad.
Sobre el balazo letal que sufrió tampoco se sabía nada. Una tía fue la única familiar que apareció.
“Era normal que se desapareciera por algunos días, luego volvía a saber de él y así fue esta última vez pero vi las noticias; por la descripción de sus tatuajes supe que era él”.
Era oriundo de Puerto Wilches pero vivía con unos amigos en el barrio El Progreso de Barrancabermeja, trabajaba en una barbería.
No tenía contacto con sus padres, según contó su tía. Solo la visitaba a ella de vez en cuando porque estaban en el mismo municipio.
El martes fue la última vez que lo vio, fue a su negocio de comidas rápidas, pidió una picada y luego se fue.
Ni sus ‘parceros’ ni su pareja sentimental sabe qué pudo ocurrir. A ella le dijeron que no estaba metido en problemas. Su cuerpo será llevado al departamento de Bolívar donde le darán cristiana sepultura.
Agentes del CTI de la Fiscalía tienen a cargo la investigación del crimen.