Comerciantes y dirigentes de las cuatro plazas públicas se mostraron Bucaramanga preocupados frente a las responsabilidades que tiene que asumir la Alcaldía y que es una necesidad para su buen funcionamiento. Hoy están en el olvido.
“Échenle una ‘miradita’ a las plazas”, es la frase de todos los vendedores de Guarín, La Concordia, San Francisco y Kennedy para el gobierno local, frente a las comodidades que debían tener.
Es un listado de peticiones, que desde hace varios años se convirtieron en una problemática en estos centros de acopio, que urgen atención, que les den importancia.
Trabajos de infraestructura, adecuación de pisos, rutas de evacuación, rampas de acceso a la movilidad de la población discapacitada y temas de inseguridad, son los problemas que más agobian a alrededor de 1.986 comerciantes, sin contar a la clientela que a diario los visita.
Q’hubo hizo un recorrido, por cada una de las plazas y vio sus problemas.
La Concordia
El principal problema que afronta La Concordia es su infraestructura. El techo se cae poco a poco y no se observan goteras, sino chorros de agua en varios puntos. Marisol Rodríguez, presidente de la plaza sostuvo que “en el 2019 el barrio se ganó un presupuesto participativo y estos recursos aún no los invierten”.
El aseo tienen que asumirlo ellos o pagarle a alguien, después de que llevan dos meses que la Emab no va porque no se le renovó el contrato a Odilia Carrero, quien trabajó con ellos por varios años.
El tercer punto es la seguridad de la plaza, que volvió en la jornada diurna, pero no saben hasta cuando. Finalmente ellos necesitan jornadas de desinfección y fumigación, sobre todo en este tiempo de pandemia.
Guarín
Igual que todas las demás, tiene problema de goteras en su bodega y el sector campesino. José Hilario Padilla, dirigente de la Plaza Guarín, asegura que el proyecto del ala sur quedó remodelado el año pasado, pero las otras tres áreas no. “Las problemáticas que tenemos son: nos quitaron el parqueadero de la zona alta, la plazoleta que hicieron se convirtió en un foco de delincuencia; necesitamos un CAI. En la parte de la bodega la infraestructura está dañada y el desagües en la tarde es terrible. También como en todas hay gallinazos. Hace un año no nos cobran administración y el problema es que desconocemos el por qué”. sostuvo. Hace dos años, a Guarín se le hizo una inversión de 3 mil millones de pesos de zonas externas, pero no le metió los recursos a la plaza.
San Francisco
De las cuatro, la de más problemas tiene. Para José Hilario Padilla Serrano, presidente de la Plaza San Francisco, las goteras existen en toda la plaza. “En el 2015 se cambió y ya no sirve. Canaletas dañadas y se inundan. Caños tapados y la gente los selló por los olores. Los pisos están lisos y muchas clientes se caen. Hay problema de salubridad en los alrededores. El desaseo es permanente por fuera, porque la Emab lleva tiempo de no enviarnos el servicio de ‘escobitas’. La presencia de gallinazos, una contaminación abierta de nunca acabar. No hay campañas de fumigación, no viene la secretaría de salud. Congestión vehicular, por el mal uso de las bahías, persecución de los alférez de tránsito a los clientes. Vendedores informales por cantidad y poca circulación a las personas e invasión de andenes”.
Kennedy
Apenas lleva siete años de funcionamiento y de las cuatro plazas públicas, es la que poco reparo tiene. Ya solucionado el tema de la vigilancia, ahora esperan que el gobierno les de una ‘manita’ con las goteras, pues desde su inauguración, no se le hace el mantenimiento respectivo. “Nos preocupa el cobro de la administración, son cerca de 130 puestos los que están trabajando y aún la Alcaldía no echa una mirada. De resto, el Kennedy ha venido trabajando porque los temas de bioseguridad se cumplan y los vendedores informales, estén ubicados no tan cerca del establecimiento”.
PROBLEMAS EN LAS PLAZAS
* Goteras en los techos
* Inseguridad en los alrededores.
* Falta de aseo después del horario de atención.
* No cobro de administración desde hace un año.
* Vendedores informales afuera en los andenes.
* Control de bioseguridad. Lo asume la plaza y no la Alcaldía.
