La Fiscalía General de la Nación ha descartado que la masacre ocurrida el 29 de diciembre en Aguachica, en la que murieron el pastor Marlon Lora, su esposa Yorley Rincón y sus hijos Ángela y Santiago Lora Rincón, se deba a una confusión o a un caso de extorsión, ya que no se encontraron pruebas de que la familia hubiera recibido exigencias económicas. Ante esto, las autoridades manejan una nueva hipótesis: el ataque podría estar relacionado con un ajuste de cuentas debido a presuntos vínculos entre el pastor Lora, o un familiar suyo, y un grupo delincuencial.
De acuerdo con la Fiscalía, un primo del pastor Marlon estaría vinculado con una organización responsable del asesinato de Alexander González, alias “El Calvo”, ocurrido dos días antes del ataque a la familia Lora Rincón. Según las investigaciones, alias “El Calvo” habría tenido negocios con el pastor, quien supuestamente le confió dinero y bienes. Además, se descubrió que la novia de “El Calvo”, Zaida Sánchez, llevaba un atuendo similar al de la hija del pastor y estaba en el mismo restaurante el día de los hechos.
El equipo del CTI de la Fiscalía ha solicitado autorización para realizar interceptaciones telefónicas y acceder a información financiera de las víctimas, buscando pistas que permitan identificar a los responsables de este crimen que conmocionó al país. Asimismo, se han gestionado cuatro audiencias para búsquedas selectivas en bases de datos con el fin de avanzar en la investigación y esclarecer los motivos detrás de esta masacre.
