Un doble crimen se cometió en la localidad de Engativá, en Bogotá, donde dos niños, Santi Esteban y Susan Camila (de cuatro y siete años) perdieron la vida a manos de Darwin Beltrán, su padre, el pasado 28 de octubre al interior del apartamento donde residían.
Según reportes de las autoridades, el hombre asesinó a los dos pequeños, en medio de un ataque de celos, con un arma blanca. Los niños fueron golpeados y acuchillados en un apartamento y, como si fuera poco, el asesino los exhibió ya sin vida y ensangrentados desde una ventana del inmueble.
Este hecho conmocionó a todo el país, pues hubo quienes expresaron que no se imaginan “cómo un padre se atrevería a acabar con la vida de sus hijos”.
Beltrán fue capturado poco después del crimen y el proceso en su contra sigue avanzando.
Paola Ramírez reveló detalles sobre el asesinato de sus hijos
Paola Ramírez, mamá de las víctimas, reveló detalles sobre el día del crimen y cómo ha sido perder a sus hijos de una manera violenta.
La mujer contó en el podcast que ese día Darwin actuó “normal” al llegar a la casa y que en ningún momento notó que estuviera bajo los efectos de alguna sustancia. Sin embargo, el hombre le pidió que saliera de la vivienda, debido a que lo estaba “alterando”.
Esta situación alertó a Paola, pues el ahora acusado por asesinato tenía problemas mentales, por lo que decidió llamar una ambulancia para que llegara al sitio y se lo llevara a un centro asistencial.
La mujer se cruzó en la calle, ese mismo día, con un compañero del trabajo del papá de sus hijos y este sujeto aprovechó el momento para decirle que, en los últimos días, había actuado muy extraño.
“Me contó que ese día Darwin había estado en la empresa y les había llevado pollos a los compañeros, que estaban preocupados por él”, relató la madre de los dos niños fallecidos.
Mientras Paola y el compañero de Darwin esperaban la ambulancia, la mujer recibió una llamada de la psicóloga de la línea de salud y le explicó lo que estaba pasando: “Yo le digo que él estaba en la casa con los niños y ella me dice que tranquila, que le lleve la idea mientras llega la ambulancia”, recordó Ramírez.
Al cabo de un rato, Darwin Beltrán salió de la casa mojado y le gritó. “Yo ahí lo veo raro, transformado. Hay algo en él diferente”, señaló e indicó que en ese momento, recordó una conversación tuvo horas antes con el jefe de Darwin.
“Él me dice que está muy preocupado por Darwin porque se estaba comportando muy extraño (…) Me dijo de una nota que él (Darwin) le dejó en el escritorio y en la que le daba las gracias por todo y que se iba a reunir a la casa de Cristo”, relató.
Luego de esto, Paola regresó al apartamento donde vivía con los dos pequeños y el papá de sus hijos. Cuando llegó, encontró una extraña escena: había mucha agua y sintió un fuerte olor a sangre.
“Yo le digo al amigo de Darwin que huele mucho a sangre y él me dice que me devuelva y yo le hago caso. Después él empieza a gritar por la ventana: ‘Paola, maté a los niños’”, recordó con dolor la mujer.
Cabe recordar que el autor del crimen, mostró el cuerpo del niño ya fallecido. Darwin fue capturado por la Policía y hoy se encuentra a la espera de su condena.
Darwin no estaba en la cárcel
El Universal conoció, de manera extraoficial, que el señalado no se encontraba desde el pasado lunes 4 de noviembre, en una prisión, debido a que estuvo recluido en una clínica de salud mental en Bogotá. Allí recibió medicamentos y tratamientos para su aparente condición de trastorno de personalidad.
También se supo que permaneció atado de manos y pies en una camilla y que cada 30 minutos lo desataban para que caminara por su habitación e hiciera ejercicio. Asimismo, este medio conoció que se tornó agresivo con los enfermeros, por lo que estuvo vigilado constantemente y bajo custodia policial.
Ahora, El Universal confirmó que se encuentra privado de su libertad en una cárcel y a la espera de su condena por el doble crimen.