Desde finales de noviembre no cuentan regularmente con este servicio, presentando racionamientos de agua durante todo el día. La problemática es que Aqualia abastece en la madrugada y no le comunican a la comunidad las decisiones que toman.
A principios de diciembre la quitaban en el día y empezaba a circular en las noches, pero desde el sábado de la semana pasada no están recibiendo agua en ningún momento del día. A los residentes de Acapulco les ha tocado pagar particulares para poder disfrutar de este recurso fundamental.
Una vecina de la comunidad comentó que: “es un territorio que está abandonado y el servicio de agua está afectando al comercio local”. Durante este mes los restaurantes del barrio deciden cerrar sus puertas ya que no pueden seguir con sus actividades comerciales sin este vital servicio.
A eso se le suma que la empresa proveedora no cuenta con los tubos necesarios para abastecer el barrio, un ejemplo de esto es que se envían los carrotanques que abastecen un tanque cerca al lugar, pero a las personas de la comunidad, que viven en los límites del acueducto, les toca acercarse con lo que puedan para recoger el agua.
Según reportan varios vecinos el cobro es excesivo y con todos los cortes que se presentan durante diciembre no comprenden que incremente el total a pagar en el recibo.
En casas donde conviven dos o tres personas llega por $160.000 siendo un barrio estrato uno y dos.
La comunidad se reunió en la entrada del barrio para mostrar su inconformidad con Aqualia.
