No paran los hechos de violencia en Cúcuta, Norte de Santander. Durante el fin de semana dos mujeres fueron asesinada en hechos aislados, el caso más reciente ocurrió en el barrio La Libertad.
En el mencionado sector un sicario acribilló a Paola Andrea Herrera Vargas. Eran las 11:45 a.m. del domingo, 15 de diciembre, cuando ocurrió el brutal crimen.
Paola Andrea, al parecer, llegó al barrio La Libertad para comprar el almuerzo; se movilizaba en una camioneta Toyota Fortuner, de placa GZV423, en compañía de su conductor.
De acuerdo con el reporte, habrían parado frente una reconocida panadería ubicada por la calle 14A. El conductor descendió de la camioneta e ingresó al establecimiento, en ese momento apareció el sicario, quien se movilizaba en una motocicleta.
El sujeto al vehículo y aprovechó que los vidrios de la camioneta estaban abajo para disparar, en múltiples oportunidades, contra Paola Herrera. Luego huyó con rumbo desconocido.
Al escuchar los disparos, el conductor salió de la panadería y corrió hacia el carro encontrándose con la impactante escena.
De inmediato el chófer subió a la camioneta y llevó a Paola Andrea hasta Unidad Básica de La Libertad, donde, lamentablemente, los médicos confirmaron que ingresó sin signos vitales. La mujer recibió, al menos, 28 disparos.
Minutos después a la escena del crimen llegó la Policía de Cúcuta y la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho), quien se encargaron de adelantar los actos urgentes. Allí se encontraron 14 vainillas que serán cruciales en la investigación.
¿Quién era la mujer asesinada en Cúcuta?
Paola Andrea Herrera Vargas tenía 36 años y era oriunda de Cúcuta, se crió en el barrio Lleras Restrepo en donde vivió con su familia hasta que, al parecer, se involucró en un problema relacionado con el tráfico de estupefacientes y fue amenazada. Debido a esa situación tuvo que irse a vivir a Barranquilla.
Sin embargo, el 11 de diciembre retornó a la capital nortesantandereana supuestamente a adelantar los trámites del pasaporte de su compañera sentimental con quien tendría planeado salir del país.
Las dos primeras noches los tres estuvieron hospedados en un hotel, pero el día antes de su muerte se ubicaron en un apartamento.
¿Se estaría escondiendo? Es una de las muchas preguntas que surgieron a partir del asesinato, pero las autoridades no han podido revelar lo que hay detrás.
Lo que sí tienen claro es que el crimen estaba completamente planificado y le pagaron a un sicario para perpetrarlo.
Las autoridades confirmaron que la mujer tendría una anotación judicial por hurto del año pasado. Presuntamente se dedicaría a la compra y venta de divisas además del préstamo de dinero.
Pero, tal parecer que estaría involucrada en acciones delictiva que, incluso, la habrían llevado a estar capturada en Venezuela durante un tiempo.