Óscar Camargo Ríos alias “Pichi”, el temido líder las estructuras de microtráfico en Bucaramanga quien sembró terror en la ciudad, está recluido en la cárcel de máxima seguridad de Valledupar donde quizá las estrictas medidas de interceptación de comunicaciones y demás le han impedido saber que uno de sus hermanos, Fredy Camargo Ríos, fue atacado a tiros en el barrio donde crecieron, donde hace 20 años él inició su prontuario como campanero y expendedor de droga.
Fredy sería víctima de ese espiral de violencia que llevan los negocios de ‘Pichi’, porque aunque él sí es comerciante, vive allí mismo, en el barrio San Rafael, en la comuna 3 de Bucaramanga.
El jueves en la mañana salió temprano de su casa y estuvo en el centro de la capital de Santander.
No se sabe si los pistoleros lo siguieron, pero cuando iba de regreso lo esperaban en el barrio.
Casi llegando a bordo de su moto, se estacionó a un costado de la vía, alcanzó a notar que detrás suyo frenó otra motocicleta desde donde otro sujeto ya le apuntaba.
Eran dos pistoleros, iban en una máquina de placa LJQ85E. Disminuyeron la velocidad y quien iba como parrillero, disparó. Luego aceleraron y emprendieron la huida hacia el Norte Bajo.
Sufrió graves lesiones
Una vecina que salía vio el momento en que Fredy, quien vestía camisa roja, bermuda y tenis rojos, se cayó de la moto y se desplomó en el andén.
Con tres heridas de bala en la espalda, Fredy fue conducido hasta la Clínica La Merced donde lo estabilizaron pero luego fue remitido a la Clínica Chicamocha.