Cuando ocho uniformados del Grupo de Operaciones Especiales de la Policía hacían patrullaje por la zona, una mujer de nacionalidad venezolana se alteró y su actitud sospechosa llevó a los agentes a inspeccionar entre el pastizal.
Una caneca de 40 galones estaba enterrada y muy bien camuflada con desechos de árboles y basura.
Al abrirla, los agentes hallaron 624 dosis de marihuana equivalente a unos 1200 gramos, debidamente empacadas en bolsas transparentes de plástico, 200 cigarrillos listos para su comercialización y una ‘panela’ de hierba prensada que pesaba unos 2 kilos.
La mujer intentó fugarse pero fue retenida y presentada ante la Uri de la Fiscalía donde afirmó que ella solo era la cuidadora, pero de esta caleta que -según afirmaron- las autoridades es muy poco común, al parecer se surtían de droga expendedores del Norte y Sur de Bucaramanga.
Hace un mes los agentes del Goes hallaron en ese mismo lugar otra caneca repleta de vicio.
Por su difícil acceso, Villas de Girardot es un sector álgido y propicio para el ilícito, por eso, agentes realizan constantemente rondas de patrullaje a pie.
