El Tribunal de Nueva York le ordenó a Michael Esposito pagar una millonaria indemnización a Kelly Andrade, quien había denunciado a este hombre por grabarla incluso cuando estaba desnuda con una cámara que ocultaba en la habitación. La colombiana también ha aprovechado para dejar un mensaje a los inmigrantes.
Kelly Andrade es una colombiana que reside en Estados Unidos desde el año 2021 gracias a la agencia Cultural Care Au Pair, quien la ubicó con la familia Esposito en Tottenville, Staten Island. Andrade fue contratada por esta familia para cuidar a los cuatro hijos de la pareja.
La colombiana no tuvo inconvenientes en el cuidado de los niños de Danielle y Michael Esposito, quienes se estaban quedando en otro lugar debido a que le estaban haciendo arreglos a la mansión.
Todo transcurrió con normalidad hasta que la niñera notó que su jefe, Michael, de 35 años, entraba constantemente a la habitación para ajustar el detector de humo.
Andrade estuvo laborando en la residencia de la mamá de Danielle Esposito (lugar donde se estaba quedando la familia) durante tres semanas, hasta que inspeccionó el lugar y encontró una pequeña cámara oculta.
Al revisar la tarjeta de memoria descubrió que esta tenía “cientos de grabaciones” en donde la mostraban desnuda, vistiéndose y desvistiéndose, así lo detalló la niñera en la demanda.
Con este hallazgo, Kelly entendió que Esposito la estaba grabando sin su consentimiento, por lo que se sintió invadida en su privacidad. La situación se agravó cuando su jefe llegó al parecer, sospechando que ya lo habían descubierto.
Tras una larga disputa legal, el Tribunal Federal de Brooklyn indicó que Andrade debía recibir 780 mil dólares a causa de daños por angustia emocional y 2 millones de dólares por daños punitivos, esto equivaldría a más de 8.300 millones de pesos colombianos.
Con esto, la colombiana ha aprovechado para dejar un mensaje ante medios estadounidenses, en donde ha invitado a los inmigrantes a denunciar a sus agresores. “Quiero alentar a muchas niñeras y también a inmigrantes que han sido víctimas de abuso. No se queden callados. No tengan miedo de denunciar a su agresor”, declaró para The New York Post.
A pesar de la multimillonaria cifra que recibirá, Andrade dice que el castigo legal impuesto sigue siendo insuficiente por el daño causado. “Me enojé porque el daño que me causó es irreversible”, resaltó la niñera, quien reconoció que sigue centrada en su recuperación y en seguir adelante.
