A la cárcel fue enviado un trabajador del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) que habría abusado sexualmente de dos hermanos menores de edad, en el municipio de Honda, Tolima.
Según informó la Fiscalía, este sujeto aprovechó su cercanía con los pequeños para acometer los abusos en reiteradas ocasiones. A uno de ellos le habría ofrecido dinero para que no lo denunciara.
“Luego de valorar los elementos de prueba aportados por un fiscal del Centro de Atención Integral a Víctimas de Abuso Sexual (Caivas) de la Seccional Tolima, un juez de control de garantías impuso medida de aseguramiento en centro carcelario a Javier Eudoro Camacho Guevara, un funcionario del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), que habría abusado sexualmente de dos hermanos menores de edad en Honda”, dice el comunicado entregado por el ente acusador.
El hombre, identificado como Javier Eudoro Camacho Guevara, utilizó una habitación de su vivienda para albergar a los hermanos. En ese espacio presuntamente abusó de los dos. Uno, entre abril y diciembre de 2021, cuando tenía 11 años; y el otro, desde los 14 años en febrero de 2022, hasta 2024.
Frente a los detalles revelados, la Fiscalía señaló que “esta persona, en su condición de defensor de familia, adelantó un proceso de restablecimiento de derechos en favor de las dos víctimas. Al parecer, aprovechó ese conocimiento que tenía sobre la condición de vulnerabilidad de los dos niños, y realizó actividades en contra de su libertad, integridad y formación sexual”.
Por el delito de actos sexuales con menor de 14 años agravado, Camacho Guevara fue enviado a la cárcel, a pesar de que el hombre no aceptó los cargos.
Síntomas de abuso sexual
Los signos de abuso sexual pueden variar dependiendo de la persona, su edad y la situación. A menudo, las víctimas no expresan verbalmente lo que les ocurre, por lo que es importante estar atentos a los cambios físicos, emocionales y de comportamiento.
Retraimiento o aislamiento repentino, evitando interacciones sociales.
Ansiedad extrema o miedo inusual hacia una persona o lugar específico.
Cambios en el estado de ánimo, como tristeza, irritabilidad o agresividad.
Comportamientos regresivos, como volver a mojar la cama (en niños).
Miedo a quedarse solo o necesidad constante de estar acompañado por alguien de confianza.
Fobias o miedos irracionales que antes no estaban presentes.
Conducta sexual inapropiada o conocimientos sexuales inusuales para su edad.