La madre de Pablo Leiva Inzunza, estudiante de Medicina de la Universidad de Valparaíso, quien se quitó la vida el último fin de semana, denunció que su hijo sufrió maltrato psicológico durante la práctica que realizó en el en el Hospital San Camilo y en el Centro de Salud Familiar (Cesfam) de San Felipe.
Marta Inzunza contó a BBC Mundo, que su hijo tuvo un cambio de comportamiento los últimos meses, posiblemente debido al estrés o a no cumplir profesionalmente.
“A él le minaron su autoestima. Lo que más le molestaba de las prácticas en los centros médicos era que lo trataran como un tonto, como imbécil o estúpido. Lo hicieron sentir así: que no era capaz, que los conocimientos que tenía no eran suficientes para pasar”, contó la mujer.
Centro de Alumnos
“Yo veía a mi hijo muy ansioso. Lo único que tenía presente era terminar sus estudios porque él quería trabajar para comprarse su casa, tener hijos, ayudarme a mí y a su hermano”, dijo Inzunza.
“A mi hijo lo rompieron, le rompieron su alma y autoestima. ¿Qué fue lo que pasó? La única explicación que tengo es el estrés y el miedo de no tener la capacidad de rendir”, añadió la madre.
Tras la muerte de Pablo Leiva, el centro de estudiantes de Medicina de la Universidad de Valparaíso alertó que la salud mental de muchos alumnos del área de la Salud “está en juego”.
Luego del fallecimiento del joven, el centro de alumnos de Medicina de la UV, puso en alerta la salud mental de algunos estudiantes.
“Las prácticas clínicas son un lugar donde el maltrato se disfraza de docencia. Los internos pasan la mayoría de su tiempo en los hospitales, duermen en residencias donde las condiciones son malísimas”, indicaron en redes sociales.
Caso similiar en Colombia
En julio de este año se registró un caso similar con la muerte de Catalina Gutiérrez Zuluaga, residente de Medicina de la Universidad Javeriana, y que derivó en denuncias sobre presuntos casos de maltrato y acoso a los estudiantes.
Aunque las circunstancias del deceso se investigan, puso ‘sobre la mesa’ la discusión entorno a los tratos que reciben estos jóvenes en formación por parte de algunos docentes.
En su momento la Federación Médica Colombiana calificó de “inaceptables” las denuncias de violencia hacia residentes y médicos internos. Además, señaló que este tipo de situaciones no responden a casos aislados, e inciden “gravemente” sobre los jóvenes en formación.
Entre tanto, la Asociación Nacional de Internos y Residentes (Anir), afirmó que muchas instituciones no cuentan con “medidas reales” para evitar casos de posible maltrato y sometimiento. De momento, la Universidad Javeriana no ha emitido un pronunciamiento oficial sobre las denuncias que han ‘salido a la luz’.
