Durante 10 días, Silvia Fernanda Barón Viviescas, de 24 años, luchó por sobrevivir luego de resultar gravemente herida en un atentado a bala registrado en el barrio Altos de Caracolí Campestre, en el norte de Bucaramanga.
Pese a todos los esfuerzos, las autoridades confirmaron que esta joven terminó perdiendo la batalla este jueves, 22 de agosto, en la Clínica Chicamocha de la capital santandereana.
La Sijin se encargó de realizar la inspección técnica al cadáver de este joven, de quien se conoció se dedicaba a las labores del hogar. Su cuerpo permanece en la morgue del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Bucaramanga.
Así fue el crimen
Silvia Fernanda se encontraba sobre las 9:00 p.m., del pasado lunes 12 de agosto, en su vivienda ubicada en la manzana 3, casa A del barrio en mención. Al lugar, llegaron dos pistoleros que estuvieron preguntando a la ciudadanía “dónde vendían sustancias estupefacientes”.
La información que conoció la Policía advierte que “los agresores llegaron a la vivienda donde estaba la víctima, golpearon varias veces la puerta y como no les abrían, decidieron disparar desde la parte externa hacia el interior. Una de las balas la lesionó”.
Silvia Fernanda recibió el proyectil en el abdomen y fue remitida desde entonces al centro médico en donde terminó dándose el deceso.
En la misma acción, a unos 200 metros de la vivienda que atacaron, los delincuentes también hirieron a Julián David Hernández Flórez, de 27 años de edad, conocido como ‘Chuleta’, habitante de vivienda no formal. Fue llevado al Hospital Local del Norte.
La Policía Metropolitana de Bucaramanga, Mebuc, indicó en su momento que tras desplegar el plan candado se logró la captura de dos presuntos autores del atentado que se movilizaban en una motocicleta y portaban un revólver.
Estas personas fueron señaladas de pertenecer al grupo delincuencial de ‘Los Claverianos’ y habrían cometido el ataque “por el control territorial del tráfico de estupefacientes”. Otra tercera persona también habría participado en el hecho violento
Ahora los acusados deberán enfrentar un proceso penal por el delito de homicidio agravado y porte ilegal de armas de fuego.