Unos municipios tienen millonarias deudas públicas, otros necesitan recursos adicionales para terminar obras que hoy son ‘elefantes blancos’ e incluso hay municipios que tienen sus regalías bloqueadas y, como si fuera poco, están en jaque con los recaudos de impuestos, en fin… Esos y otros ‘dolores de cabeza’ tienen ‘apretadas’ las finanzas de algunas ciudades del área metropolitana de Bucaramanga y sus vecinos municipios de Barrancabermeja y San Gil.
La verdad es que la realidad financiera de estas localidades se encuentra en un estado delicado y, por ende, exige una atención urgente.
Para citar solo el caso de Floridablanca, el mandatario de esa ciudad, José Fernando Sánchez Carvajal, alertó hace unos días a la ciudadanía; es más, se atrevió a decir que la situación financiera del municipio “es muy compleja”.
Mientras que en Bucaramanga la deuda pública asciende a $ 355 mil millones; en Floridablanca la crisis financiera que hoy tiene ese municipio supera los $ 177 mil millones.
El panorama se caracteriza por la persistencia de déficits fiscales, la disminución de los ingresos propios y el aumento de las obligaciones financieras.
Lo peor es que la falta de recursos afecta la capacidad de los municipios para atender las necesidades de sus ciudadanos. Las obras de infraestructura, la atención en salud y educación, la seguridad y la gestión ambiental se ven comprometidas por la precaria situación financiera
Además, la presión sobre el pago de la deuda pública aumenta, generando un círculo vicioso que dificulta la generación de nuevos recursos.
Se requiere un análisis profundo de las causas de la crisis, la implementación de estrategias para aumentar los ingresos propios y optimizar la gestión de los recursos disponibles. La participación del Gobierno Nacional en la búsqueda de alternativas es indispensable para construir un futuro para las comunidades.
De no atenderse a tiempo, la situación financiera podría empeorar, generando un peor impacto en el desarrollo de la región y en la calidad de vida de sus habitantes. Por considerarlo de interés para todos, presentamos los estados financieros de Floridablanca, Bucaramanga, Barrancabermeja y San Gil.
FLORIDABLANCA
El alcalde de Floridablanca, José Fernando Sánchez Carvajal, dijo que el municipio tiene un déficit que supera los $ 177 mil millones acumulados desde 2013: “La situación financiera del municipio es muy compleja”, aseguró el mandatario, quien anunció que su gobierno se ha dado un plazo de 45 días para buscar soluciones a esta crisis.
Según Sánchez Carvajal, la deuda actual asciende a $30 mil 316 millones, producto de un pago de $ 39 mil 252 millones el año pasado, donde solo el 40% se destinó a capital.
Para afrontar la crisis, el alcalde ha implementado medidas como la reducción del 66 % en la contratación de personal de las CPS, pasando de 2.655 a 906 empleados.
Además, se han iniciado conversaciones con entidades bancarias para refinanciar la deuda pública, lo que ha permitido obtener importantes reducciones en las tasas y períodos de gracia. Estas medidas buscan un ahorro de más de $7 mil millones para este año y de $25 mil millones en el cuatrienio.
Pero la situación sigue siendo crítica, ya que el municipio cerrará el año con un déficit de $28.600 millones, a pesar de que el impuesto predial es su principal fuente de recursos.
Para superar la crisis, se contemplan dos opciones: acogerse a la Ley 617 del año 2000 de saneamiento fiscal o ingresar a un programa de reestructuración de pasivos, según la Ley 550.
“No queremos hacerlo, pero es importante que ustedes lo sepan”, advirtió el alcalde, quien asegura que trabajará en una pronta solución.
BUCARAMANGA
Richard Alexánder Caicedo Rico
El jefe de gobernanza de Bucaramanga, Richard Alexánder Caicedo Rico, recordó que los ingresos locales se clasifican en ingresos corrientes y recursos de capital. Él presentó los siguientes datos presupuestales del municipio. Veamos:
El comportamiento de los ingresos del Municipio de Bucaramanga se presenta con crecimiento del 30.12% de la vigencia de 2020 con respecto a 2021, se presenta crecimiento del 19.14 % entre el periodo de 2021 con respecto a 2022 y la variación entre la vigencia 2022 con respecto a 2023 se refleja incremento del 20.43 %.
Los ingresos tributarios reflejan un incremento de 45.49 % entre la vigencia 2020 comparada con la vigencia 2021, situación incidida por la reactivación económica y por la aplicación de la normatividad de la actualización del estatuto tributario, acuerdo municipal #032 de 2020; la variación entre la vigencia 2021 con 2022 el incremento es del 7.44%, el crecimiento entre la vigencia de 2022 comparado con la vigencia de 2023 refleja un crecimiento del 21.78 %.
El rubro de la deuda pública presente para la vigencia 2021 se incrementa el 25.67 %; se aclara que en este componente de gasto se encuentra incluido el Fondo de Contingencias, como también el pago de Bonos y Cuotas Partes Pensionales y desde luego el Servicio de la Deuda Pública que se desprende de las obligaciones financieras contraídas con las entidades bancarias de acuerdo a las condiciones otorgadas en cada contrato de empréstito suscrito.
Para 2022 comparado con 2021 decrece en el 0.07%y la vigencia de 2023 crece al 129.79 % comparado con 2022, una de las razones del crecimiento es el incremento en las tasas de interés.
BARRANCABERMEJA
Aunque el Puerto Petrolero, para el año en curso, cuenta con un presupuesto cercano a los $ 800 mil millones, el mandatario de ese municipio dice “estar en aprietos” para cumplir las metas proyectadas.
Y es que el municipio fue sancionado por el bajo desempeño de regalías entre los años 2022 y 2023, lo que le quitó la autonomía en el manejo directo de dichos recursos. Esto, según Edwin García, secretario de Planeación, afecta al municipio en el entendido de que se aumentan los tiempos de aprobación de proyectos que se pueden financiar desde esta instancia: “Podemos plantear proyectos de infraestructura, salud y educación. Ahora estos procesos van a ser lentos porque ya dependemos de los tiempos de todos los miembros que hacen parte de este organismo, pero vamos a hacer toda la gestión para sacar adelante los proyectos que vamos a presentar”.
A eso se suman, más de $ 50 mil millones en adiciones presupuestales que se deben hacer para culminar al menos 20 obras que dejó el gobierno anterior, las cuales tienen diferentes líos, y que de no aumentar la inversión en ellas, terminarían convertidas en ‘elefantes blancos’.
SAN GIL
San Gil tiene una capacidad de pagar con tranquilidad la deuda existente y asumir nuevos créditos, si es necesario.
German Yesid Anaya González, secretario de Hacienda Municipal, expresó que un ejemplo de la estabilidad de las cuentas públicas es que el cupo de endeudamiento es de $ 25.000 millones.
Según las cuentas oficiales, el municipio tiene una deuda por $ 11.275 millones por cuenta de dos préstamos tramitados en las dos administraciones municipales anteriores, que se terminarán de pagar en 2031, sin problemas, según explicó Anaya González.
Además, el municipio viene manteniendo durante los últimos siete años la calificación de Sostenible en el Índice de Desempeño Fiscal, otorgada por el Departamento Nacional de Planeación.
Frente al comportamiento de las rentas públicas, dijo que este año en recursos de libre destinación la meta es llegar a los $29.000 millones. Por impuesto predial este año ya se recaudaron $ 7.893 millones que representan el 95% de la meta establecida para la vigencia actual y de Industria y Comercio el indicador es del 96 % con $4.755 millones.
Dijo que es fundamental seguir trabajando en campañas de sensibilización para que los ciudadanos se acerquen a pagar las deudas pendientes, que por estos dos conceptos es de $19.407 millones.
El alcalde, Jonathan Vásquez, anunció que solicitará ante el Concejo un nuevo empréstito, que destinará “para obras que le ayuden a la ciudad a reducir gastos de funcionamiento”.
