En un antiguo edificio de Santa Marta, cerca del Mercado Público, se encontraron los cuerpos de una pareja, víctimas de un violento ataque con arma blanca. Los fallecidos, José Dolores Van Leenden Salcedo y su esposa Martha Elena Granados Redondo, fueron hallados el pasado viernes en un apartamento del cuarto piso del edificio conocido como Evita.
Poco después, las autoridades recibieron una inesperada confesión: Juan David Sepúlveda Van Leenden, sobrino de las víctimas, se entregó a una patrulla de la policía el sábado, admitiendo su participación en el doble homicidio.
Medios locales señalaron que el crimen pudo haber sido motivado por una disputa hereditaria, que habría llevado al ahora detenido a visitar a su tío, un abogado y exinspector del Ministerio del Trabajo, en su domicilio.
Lo que comenzó como una discusión se tornó en un enfrentamiento violento, en el que Sepúlveda Van Leenden presuntamente utilizó un cuchillo para acabar con la vida de su tío y, posteriormente, de su tía.
Los vecinos del edificio fueron quienes, alarmados por los acontecimientos, alertaron a la Policía, lo que permitió el descubrimiento de los cuerpos. Mientras tanto, Sepúlveda Van Leenden se dio a la fuga, pero fue capturado al día siguiente.
Un juez de control de garantías ha ordenado que el acusado sea recluido en prisión mientras continúa la investigación del caso.