El sur de Bolívar se sumerge nuevamente en el dolor y la tragedia. La violencia que asola esta región se cobra otra vida, esta vez la de Leiver Miranda, un joven futbolista aficionado, oriundo de Montecristo y residente en Santa Rosa del Sur.
Leiver Miranda, de 24 años, falleció tras caer accidentalmente en un campo minado mientras conducía una motocicleta. Según versiones preliminares, el joven realizaba un recorrido habitual por la zona cuando detonó uno de los explosivos, en un área que, según se informa, ya había sido exminada por el Ejército.
El incidente ocurrió en el sector conocido como Mina Fácil, en plena Serranía de San Lucas, un lugar transitado diariamente por mineros y campesinos.
La comunidad, consternada, expresa su temor al descubrir que las minas antipersonales aún se encuentran peligrosamente cerca de zonas frecuentadas.
Leiver era muy conocido en Montecristo, Santa Rosa del Sur y San Pablo por su talento en el microfútbol y por su destreza como conductor en carreras de motocicletas. Su muerte ha generado una ola de condolencias en redes sociales, donde amigos y familiares lamentan la pérdida de una persona a quien describen como excepcional.
El sur de Bolívar sufre una violenta disputa entre grupos criminales como el Clan del Golfo, disidencias de las Farc y el Eln, que se enfrentan por el control de actividades ilegales como el narcotráfico, la extorsión y la minería ilegal. Aunque el Ejército está presente en la zona, la violencia persiste, y las víctimas a menudo son civiles inocentes.
Las minas antipersonales, utilizadas por grupos armados durante décadas en Colombia, continúan siendo una grave amenaza para la población civil, constituyendo un crimen de lesa humanidad.