Las manecillas del reloj marcaban justo las 7:35 de la tarde del viernes 26 de julio. A esa hora, un sicario mató a balazos a Jesús Caraballo Franco en el interior de un local comercial aledaño al Mercado de Bazurto.
De testigos, clientes que departían con licor y música, y una cámara de seguridad que grabó el atentado cometido a sangre fría.
En el video se ve a Caraballo caminando dentro del negocio con un cerveza en la mano. Se dirigía hacia el mostrador o los baños cuando por detrás apareció el hombre armado que le disparó a quemarropa y sin mediar palabras.
En la grabación se ve claramente cuando el sicario le dispara primero a la cabeza y luego a la cabeza al ver caer a su víctima. El asesino, que llevaba puesta una gorra y un tapabocas, y carga un morral, entró con el arma en sus manos al salón de juegos. Luego, se va corriendo, dejando atrás una escena de crimen que día a día se repite en Cartagena.
La muerte de Caraballo Franco fue en el acto. La Policía Metropolitana confirmó en un reporte de prensa tenía ocho anotaciones judiciales como indiciado por los delitos de hurto calificado, porte ilegal de armas de fuego, tráfico de estupefacientes, amenazas, violencia intrafamiliar y lesiones personales, hechos ocurridos en los años 2008, 2009, 2012, 2020, 2022 y 2023.
El atentado contra Jesús fue el primero de los tres que ocurrieron en menos de 24 horas en Cartagena. El sábado, entre las 6:40 de la tarde y 8:50 de la noche, sicarios en moto asesinaron a José Ramos Guevara y Hoyver Márquez Meza en los barrios El Pozón y San Isidro, respectivamente.