¿Cómo sonaría una versión en violín de la canción ‘Sin medir distancias´ de Diomedes Díaz? Esa misma pregunta se la hizo Yoelys Camargo, una joven violinista que se le mide a experimentar con cualquier género musical.
Nacida en el estado de Barinas, Venezuela desde muy pequeña, manifestó una afinidad muy especial por la música. A los seis años inició sus estudios musicales en la Orquesta Sinfónica del estado, ahí también empezó a soñar con ser una violinista sinfónica.
A pesar de ser muy joven, aprovechó el tiempo para hacerse profesional en dicho instrumento. Además, se convirtió en una ‘dura’ del lenguaje y arreglo musical en el sistema de orquestas del país.
Yoelys supo distribuir su tiempo de tal modo que llenaba su alma con los instrumentos y reforzaba sus conocimientos con la carrera de derecho. Sin embargo, la crisis social y política del país en 2017 cambió por completo sus planes.
A mediados de 2018, ella tomó la decisión de migrar, después de recibir el título de abogada, y llegó hasta Villa del Rosario, al lado de sus padres y hermanos. “Agarré mi violín y mi equipaje y aquí estoy, creyendo en mí” confesó la artista.
Camargo recurrió a su talento y se unió a unos músicos que la invitaron a tocar en la calle, detrás del Centro Comercial Ventura Plaza en Cúcuta. Aún no tenía la nacionalidad colombiana y le era difícil conseguir empleo.
Allí pasó dos meses y medio, de octubre a diciembre de 2019, bajo el sol y la lluvia y la mirada de extraños. Hasta que en diciembre le llegó la cédula colombiana y el panorama empezó a cambiar.
Su talento la llevó a eventos privados y agrupaciones musicales con las que recorrió Ibagué, Neiva, Armenia, Pereira y Bogotá. Con arco en mano y tocando vallenato, merengue, salsa y demás ritmos musicales enamoró tanto a los que la escuchaban en vivo como a quienes comenzaron a seguirla en redes sociales.
Ya cerca de cumplir 28 años, Yoelys Alejandra no para de soñar y espera seguir llegar aún más lejos junto a su violín.
Redacción: Felipe Jaimes Lagos. (X)