Diego Álvarez, un colombiano de 38 años originario de Antioquia, falleció en un lago de Carolina del Sur, Estados Unidos, mientras estaba de paseo con unos allegados. A pesar de ser rescatado de las aguas y de recibir maniobras de reanimación, no respondió y fue declarado muerto.
Álvarez había trabajado como conductor de transporte público en San Antonio de Prado, en Medellín, antes de emigrar a Estados Unidos en noviembre de 2023 en busca de mejores oportunidades laborales.
“Se fue a trabajar por sus cinco hijas y por mi papá, que tiene una discapacidad. Se fue con mil sueños”, comentó su hermana, Lina Marcela, a El Tiempo, en una entrevista.
Después de pasar unos meses en Tampa, Álvarez había llegado a Carolina del Sur hacía solo 15 días. “Estaba muy feliz, muy contento y agradecido con la vida por haber llegado a ese estado. Nos decía que se sentía tranquilo y lleno de paz”, recordó su familia.
La última vez que Álvarez habló con su familia en Antioquia fue el sábado, 6 de julio, un día antes de ir a un día de descanso en el Irvin Pitts Memorial Park de Ware Shoals. Allí, mientras se bañaba en un río, ocurrió el trágico incidente.
Aunque los paramédicos aseguraron que no se ahogó, ya que el agua le llegaba por debajo de la cintura, la familia sospecha que pudo haber sufrido un infarto.
La emergencia fue reportada a las 3:05 p. m. del domingo, según el informe de la Policía de Ware Shoals. Testigos dijeron a las autoridades que lo vieron de pie sobre una roca dentro del río y que, momentos después, desapareció. Fue extraído del agua y se le realizó reanimación cardiopulmonar, pero sin éxito.
La familia de Álvarez ha iniciado el trámite para su repatriación a Colombia, con la esperanza de que sus cinco hijas puedan darle el último adiós. El costo de la repatriación asciende a 30 millones de pesos. “Necesitamos el dinero para traerlo. Estamos pidiéndole ayuda a todo el mundo”, mencionó su hermana.
Víctimas el Irvin Pitts Memorial Park
En el mismo parque donde falleció Diego Álvarez, un joven identificado como Juan Otoniel Antonio Simón murió ahogado el pasado 23 de junio.
Las autoridades han recomendado a los visitantes tomar precauciones y medidas de seguridad.
“Si va sin chaleco, está tomando un alto riesgo. El agua no es muy apta para nadar. Hay personas que han venido por años acá y conocen el río, pero hay gente que no sabe muy bien cómo nadar en estos ríos y puede tener problemas”, afirmó un rescatista al canal local Fox Carolina.