Aldair Quintana se convirtió en el héroe de la noche en la que Atlético Bucaramanga se coronó campeón del fútbol profesional colombiano tras 75 años de historia.
El experimentado guardameta atajó el último cobro desde el punto penal de Independiente Santa Fe y celebró a lo grande junto con sus compañeros, quienes hicieron una campaña llena de méritos y demostraron ser justos ganadores del rentado nacional.
Sin embargo, las lágrimas de Quintana transportaron a muchos de sus seguidores al difícil momento que vivió con Atlético Nacional, cuando tras cometer distintos errores fue abucheado y posteriormente los aficionados ‘verdolagas’ exigieron su salida del club.
Además, el guardameta fue intimidado y recibió amenazas de muerte, situaciones que lo llevaron a ceder ante la presión y a dejar la plantilla del ‘Rey de Copas’.
Estos hechos quedaron a un lado cuando emprendió rumbo a Pereira y posteriormente se convirtió en el dueño del arco de Atlético Bucaramanga.
“Lo que vimos en Bucaramanga yo, personalmente, no lo había visto: toda la ciudad feliz, unida por ese logro, toda la gente agradeciendo, que era la mayor alegría que habían tenido en su vida. Mucha gente de edad me decía que ya podían morir tranquilos. Eso nunca se borra”, mencionó Aldair Quintana en medio de una entrevista con El Tiempo.
De igual forma, el arquero confesó que no celebró de inmediato porque se quedó esperando a la confirmación del juez de línea.
“Cuando lo atajo, yo miro al juez de línea, le pregunto si estaba bien atajado: para él, sí, pero lo estaban confirmando en el VAR; mientras esperaba eso, me tuve que contener un poco, uno debe tener el pie sobre la raya. Cuando ya después me dicen que está confirmado, ahí sí celebré”, añadió.
En cuanto a su relación con el estratega Rafael Dudamel, Quintana fue enfático en que el venezolano es “una persona muy capacitada, muy estudiada” y que su experiencia le ayuda para tener un muy buen manejo de grupo.
“El profe, al conocer la posición, nos brinda su experiencia. De pronto, en ciertas jugadas después de los partidos, te dice ‘podías haber salido, podías haber aguantado, estabas de pronto hacia un lado’. Para uno como jugador es importante tener un entrenador que jugó en tu misma posición”, apuntó.
De igual forma, Aldair reveló que tiene una muy buena relación con Luis Erney Vásquez, segundo arquero de Atlético Bucaramanga.
“A Luis tuve la oportunidad de conocerlo hace mucho tiempo, compartimos en las divisiones menores del Medellín. Ahí empezó la disputa por el puesto. El ‘profe’ Rafa siempre quiso contar conmigo, me brindó esa confianza, partido a partido me fui ganando ese lugar. Luis también tiene un gran mérito, siempre me exigió, y cuando le tocó atajar, lo hizo muy bien”, concluyó Quintana.