El día esperado llegó: Atlético Bucaramanga mira a todos desde la cima del fútbol profesional colombiano.
El entrenador Rafael Dudamel y sus muchachos le cumplieron el sueño a los aficionados, quienes por fin pudieron gritar: “Somos campeones”.
El conjunto santandereano fue líder de la fase de todos contra todos, dominó el Grupo A de los cuadrangulares semifinales y en la final venció a Santa Fe desde el punto penalti, tras la victoria 1-0 de local y la derrota 3-2 de visitante.
En la tanda desde los ‘12 pasos’ Atlético Bucaramanga fue más efectivo, para imponerse 6-5 y contó con un brillante Aldair Quintana, quien atajó dos penaltis.
Las claves del título
- La mano de Dudamel: su conocimiento táctico y manejo de grupo llevaron al Bucaramanga a la cima del fútbol colombiano.
- El cuerpo técnico: detrás de Dudamel, su equipo de trabajo, con el asistente, preparador físico y analista de videos, entre otros, crearon una estructura que sostuvo al plantel.
- El orden defensivo: el equipo se construyó con bases sólidas en la defensa, con ese cinco en el fondo, que cuando soltaba a los laterales también le daba peso al ataque.
- Gran local: Atlético Bucaramanga se hizo fuerte en casa, donde disputó 13 partidos, con saldo de ocho triunfos, cuatro empates y una derrota.
- Le rindió de visitante: por fuera de casa, el Atlético también sumó puntos valiosos y ante grandes rivales, como América, Millonarios, Tolima y Santa Fe.
- Los jugadores: hombres como Fabián Sambueza, Aldair Quintana, Jéfferson Mena, Fabry Castro, Freddy Hinestroza y Daniel Mosquera aportaron su experiencia y estuvieron en un alto rendimiento.
- Alternativas de gol: si bien el Bucaramanga no tuvo un gran goleador, encontró variantes para anotar, con Daniel Mosquera, Fabián Sambueza, Joider Micolta y Jhon Émerson Córdoba. Hasta los defensores y volantes de marca aportaron anotaciones.
- Una familia fuerte mentalmente: El equipo se unió de una manera extraordinaria, todos empujaron para el mismo lado y conformaron una familia. Además, mentalmente, el grupo fue muy fuerte para lidiar con los momentos adversos y salir más fuerte.
- La afición: el aporte de la afición sirvió como motor para el equipo. La ‘Ciudad Bonita’ se unió para conseguir la estrella.
- Los directivos: los encargados de conducir las riendas del club supieron elegir entrenador, entregarle las herramientas y también estrecharon las relaciones con los aficionados y la prensa. Así era.